ASTM de los viejos tiempos
ASTM de los viejos tiempos
Alan Veith dejó lo que él llamaba su “trabajo diario” hace 28 años. Pero nunca dejó de trabajar para ASTM International. En realidad, su permanencia podría muy bien ser un récord, aunque los registros de membresía actuales no se remontan suficiente tiempo atrás para confirmarlo.
Después de recibir su licenciatura en Química física por la Universidad de Kentucky en 1949 y una maestría en Ciencia de polímeros por la Universidad de Akron en 1956, Veith inició su carrera como miembro de ASTM en junio de 1952 con la presentación de dos artículos científicos en un simposio del Comité de caucho y materiales similares (D11) en Nueva York, EE. UU. 67 años después, está colaborando en la redacción de un nuevo estándar sobre el sesgo de los métodos de pruebas entre laboratorios, así como un nuevo anexo para la Práctica estándar de evaluación de la precisión (D4483).
Veith, que tiene ahora 93 años, se retiró en 1991 después de una trayectoria de 42 años en el área de investigación y desarrollo en la industria del caucho, 38 de ellos en la compañía de neumáticos BFGoodrich (los últimos cuatro fueron en la recientemente formada Uniroyal-Goodrich).
Todo esto tuvo lugar antes de que el correo electrónico pasara a ser el medio estándar de la comunicación empresarial. Comenta Veith que cuando se afianzó el correo electrónico, a mediados de la década de 1990, aprovechó rápidamente esta nueva tecnología para continuar su participación en ASTM, mucho después de haber finalizado su trayectoria laboral.
“La posibilidad de estar en contacto con todos de manera electrónica me permitió continuar trabajando con ASTM”, explica. “Antes del correo electrónico, solo existían los faxes y correo postal. La comunicación se desarrollaba a un ritmo más pausado. Pero yo no habría podido trabajar desde mi casa sin el correo electrónico”.
“Después de 67 años con ASTM, no me he rendido ni dejado de esforzarme”, agrega Veith.
Su lista de logros en ASTM es larga, pero los siguientes encabezan la lista. En 1978 recibió el Premio al mérito (Award of Merit) por sus contribuciones sobresalientes a la estandarización en D11. “Eso ocurrió en la mitad de mi trayectoria en D11. Me sentí muy orgulloso”.
Él es el único redactor y autor de 18 estándares de ASTM International, muchos de ellos para el Comité sobre caucho y materiales similares, y uno de los redactores principales de otros ocho estándares. En realidad, él ha organizado los programas de pruebas entre laboratorios requeridos y preparó secciones de precisión para aproximadamente 60 estándares de métodos de prueba de ASTM, comenta.
Le complace especialmente haber tenido la oportunidad de redactar el estándar de Evaluación de la precisión (D4483) y el estándar de Material de referencia de la industria (IRM) (D4678).
Por sobre todo, él siguió dos directrices en relación con la redacción de estándares:
- Ser claro e íntegro en la elaboración del estándar, incluir todos los detalles y a la vez hacerlo legible.
- Incluir contenido tutorial cuando fuera necesario.
“Un estándar no debe elaborarse para ser comprensible solo para los expertos de una comunidad de pruebas específica. Debe elaborarse de manera de que pueda entenderlo el principiante de la comunidad de pruebas a la que se aplica el estándar”, explica Veith.
En 2004 obtuvo otro logro importante. Ese año recibió el Premio Robert D. Stiehler inaugural por su larga trayectoria, liderazgo y contribuciones al Comité sobre caucho y materiales similares y a ASTM International. En 2012 recibió un Premio a la trayectoria (Lifetime Achievement Award) del Comité sobre neumáticos (F09) por sus extensas contribuciones al desarrollo de estándares de desempeño de neumáticos.
¿Qué nos puede decir acerca de los cambios que ha visto en ASTM durante su larga permanencia? Algunos son evidentes; otros, un poco menos conocidos.
“En los primeros años, en general los presidentes de los comités y subcomités permanecían en sus puestos durante mucho, mucho tiempo”, comenta. “En algún momento de las décadas de 1960 y de 1970, ASTM estableció que el presidente de un subcomité solo podía cumplir tres períodos de dos años y podía continuar durante períodos adicionales con una exención especial. De ese modo, si nadie más tenía la experiencia, el presidente permanecía en esa posición”.
Él celebró la nueva regla.
“Es mejor cambiar y traer sangre nueva para encarar la organización de los diversos comités y subcomités”, comenta.
La infraestructura tecnológica de ASTM también ha cambiado. Veith recuerda que alrededor de 1960 ASTM adquirió una computadora central y comenzó a almacenar allí sus listas de miembros. Por esta razón, los registros de ASTM muestran su membresía a partir de 1960. Antes de esto, el mantenimiento de los registros de membresía del comité de Veith estaba a cargo del secretario o la secretaria del comité y se guardaban en archivos en la oficina de su compañía.
Él solo lamenta que la mayoría de sus pares hayan fallecido y que ya no pueda viajar más a las reuniones por problemas de movilidad.
Veith y su esposa Rosemary viven ahora en una comunidad de retiro en Austin, Texas, y sus tres hijos se dedican a exitosos emprendimientos propios, técnicos y de ingeniería en su vida profesional. Agradece especialmente a Rosemary por el estímulo y apoyo continuos a lo largo de sus 67 años en ASTM International.