Es sedimentario: cómo la geología forense está ayudando a resolver el caso

Subtitle
Un nuevo estándar se centra en la geología forense, un campo que está resolviendo delitos utilizando las muestras más pequeñas de materiales geológicos.
POR:
JP Ervin

La medicina forense se ha convertido en una especie de fascinación cultural, objeto de innumerables podcasts, libros, programas de televisión y reportajes. Ya en 2006, el clásico drama de investigación C.S.I. incluía una broma intencionada sobre la popularidad del género. Obligado a aparecer contra su voluntad en un programa criminalístico de telerrealidad, un personaje central se lamenta: "Hay demasiados programas forenses en la televisión".

Independientemente de la cantidad de programas, el público sigue estando tan apasionado como siempre. Los aficionados a la ciencia forense se entusiasman con las espectaculares escenas de crimen y las pruebas demoledoras que resuelven el caso, pero en la vida real, a veces son los detalles más pequeños los que importan. Entre en la geología forense, un campo que a menudo se basa en menos de una pizca de materiales para resolver crímenes.

La geología forense utiliza las pruebas geológicas en un contexto de justicia penal. Los investigadores recurren a las disciplinas científicas para buscar pistas ocultas en la tierra y establecer conexiones basadas en pruebas de indicios. Se han utilizado muestras geológicas para revelar enterramientos clandestinos en cuevas volcánicas y grandes bosques, para analizar el barro a fin de vincular a unas personas con la escena de un delito, y para demostrar que un sospechoso no pudo haber estado donde su coartada podría sugerir. Si no nos ayuda a ver el mundo en un grano de arena, la geología forense al menos reconstruye nuestro mundo a partir del más pequeño puñado de tierra.

El estudio forense del material geológico no es nada nuevo. Los investigadores han aplicado las ciencias geológicas modernas a los casos desde al menos la década de 1850, y un libro de texto de la década de 1890 explica que la composición petrográfica de la tierra en los zapatos podría revelar los lugares visitados por un sospechoso. El campo ya estaba en la mente del escritor Sir Arthur Conan Doyle, que habló de los conocimientos geológicos de su famoso protagonista Sherlock Holmes en la primera aparición del personaje. Como lo recuerda el querido narrador Dr. Watson, Holmes poseía una experiencia "práctica, pero limitada" en geología, una habilidad que le permitía identificar "con un solo vistazo los diferentes suelos entre sí. Después de caminar me ha mostrado salpicaduras en sus pantalones, y me ha dicho por su color y consistencia en qué parte de Londres las había recibido".

ASTM International ha desarrollado recientemente su primer estándar para el análisis forense de materiales geológicos (E3294). Desarrollado gracias a la colaboración entre el Comité sobre Ciencias forenses (E30) y la Organización de Comités del Área Científica para las Ciencias Forenses (Organization of Scientific Area Committees for Forensic Science, OSAC), el nuevo estándar ofrece recomendaciones para la difracción de rayos X en polvo y criterios para la identificación y comparación de materiales desconocidos. El comité ya está contemplando actividades futuras, planificando estándares adicionales relacionados con el examen de las pruebas geológicas forenses.

Definición de la geología forense

A pesar de centrarse en los materiales pequeños, la geología forense utiliza una gran gama de métodos y abarca varias disciplinas.

La geología forense se refiere en realidad a una serie de evaluaciones geológicas, centradas en dos áreas principales. Un área, estrechamente relacionada con la ciencia forense medioambiental o la ingeniería forense, desempeña un papel central en las investigaciones y litigios civiles. Utilizados para propósitos como las evaluaciones ambientales y los proyectos de construcción, los exámenes geofísicos pueden aportar información crucial sobre el medioambiente. Esta forma de investigación podría ayudar a una compañía de servicios públicos a mapear la infraestructura subterránea para los cables, guiar una exploración de un sitio de contaminación del agua, o proporcionar pruebas para explicar el colapso de un puente.

El E3294, por el contrario, se refiere a una segunda área, centrada en el uso de materiales geológicos como evidencia forense en un contexto criminológico. En este ámbito, ciencias como la sedimentología, petrología, geoquímica y geofísica guían a los investigadores en la búsqueda de fosas clandestinas y objetos enterrados, como drogas o armas, así como en el estudio minucioso de pruebas de indicios que podrían vincular a un sospechoso con la escena del delito o confirmar la ubicación establecida en una coartada.

Hoy en día, el uso de pruebas geológicas por parte de la comunidad forense es una ciencia especializada, que tiene sus métodos y desafíos propios y peculiares. “Por lo general, tratamos con vestigios", explica Ronald Kelly, químico forense jubilado de la Oficina Federal de Investigación (Federal Bureau of Investigation, FBI) de los Estados Unidos y presidente del subcomité E30.01. "Nuestras prácticas variarán significativamente en algunos casos respecto a lo que la industria está utilizando como práctica similar, porque están haciendo análisis masivos. Muchas veces, obtenemos pistas a partir de una pizca de tierra. Para alguien que esté haciendo un proyecto de ingeniería, eso es inservible. Y sin embargo, eso es todo lo que tenemos para trabajar".

Dentro del amplio campo de la geología forense, la investigación científica desempeña varias funciones. Una de las aplicaciones más comunes tiene que ver con el uso de tierra o material geológico suelto que se ha adherido a un objeto utilizado para cometer un delito. En este contexto, los materiales de la escena del delito o de un lugar de coartada podrían cotejarse con la evidencia para determinar si provienen de la misma fuente.

Un segundo tipo de examen, denominado examen de procedencia, funciona menos directamente como evidencia en un tribunal y, en cambio, ayuda a guiar a los investigadores en su trabajo. En este caso, el suelo se examinaría por varios métodos diferentes y se compararía con los datos de referencia acerca de dónde es probable o improbable que se encuentren ciertos suelos. Esto podría ayudar a la policía a acotar las zonas de búsqueda, facilitando sus tareas en el proceso.

Una tercera aplicación de la geología forense ayuda, más sencillamente, a identificar lo que es un material. Estos tipos de exámenes tienen propósitos muy diversos, pero a grandes rasgos ayudan a aclarar los detalles de un caso. Por ejemplo, los restos de concreto en una bala podrían legitimar la afirmación de que la bala fue disparada contra una acera y no contra una persona, apoyando el argumento de un sospechoso de que el tiroteo fue un accidente.

En el ámbito de la justicia penal, la geología forense es una especialidad nicho. “Yo diría que, en los Estados Unidos, solo hay un puñado de laboratorios que realizan este tipo de análisis", afirma Libby Stern, miembro del Comité sobre Ciencias forenses. "Probablemente ocho o diez que yo conozca, pero también hay científicos profesionales de suelos o geólogos profesionales a quienes se les puede pedir que realicen un examen de geología forense fuera de un laboratorio forense. Y eso ocurre porque es una disciplina especializada y la mayoría de los laboratorios forenses no ofrecen ese servicio".

Estandarización de la geología forense

Fundado en 1970, el E30 tiene más de 500 miembros y tiene jurisdicción sobre más de 60 estándares. A lo largo de los años, el comité ha tenido participantes de diversas organizaciones de investigación, como el FBI, ATF, DEA, USPIS, IRS, Servicio Secreto, NIST y entidades estatales y locales, junto con laboratorios y consultores del sector privado. Los estándares desarrollados por el comité desempeñan un papel clave en una amplia gama de ciencias forenses, como la criminalística, evidencias digitales y multimedia, análisis de escombros de incendios, análisis de pruebas de drogas, y recolección y preservación de evidencias físicas y digitales, así como informes de los hallazgos.

Desarrollado por el E30 y la Organización de Comités del Área Científica para las Ciencias Forenses (Organization of Scientific Area Committees for Forensic Science, OSAC), el E3294 se centra en el trabajo de los expertos forenses para determinar la identidad de los minerales contenidos en un material geológico. En particular, la nueva guía se refiere a la difracción de rayos X en polvo, un método no destructivo para determinar la estructura cristalina de los minerales de un suelo. El estándar se centra en el análisis de pruebas geológicas y recomienda criterios para la identificación de minerales desconocidos dentro de los compuestos, así como un enfoque dirigido a la interpretación de los datos de difracción de rayos X en polvo para las comparaciones de materiales geológicos. En última instancia, este proceso puede ayudar a un examinador a identificar qué minerales están presentes en un suelo o a comparar los patrones de difracción de dos suelos sin identificar los materiales.

Stern explica que el nuevo estándar se basa en técnicas habituales que ya se utilizan en toda la industria. "[El E3294] se basa en gran medida en la amplitud de los métodos bien establecidos y hace recomendaciones para adaptarlos a los tipos de circunstancias que son relevantes para los materiales en un laboratorio forense, como que quizá no haya suficiente material para realizar estas mediciones de forma óptima pero aún así se pueda deducir información de ellas. Está realmente estructurado en torno a "Aquí hay algunos métodos óptimos. Probablemente no serán tan relevantes. He aquí algunas formas de adaptarlos".

Aunque el nuevo estándar cumple la función relativamente sencilla de afirmar las prácticas conocidas en toda la industria, los estándares desempeñan en términos generales un papel crucial en el establecimiento de las mejores prácticas para el sector. Tal y como explica Kelly, "establecer esas mejores prácticas para esos vestigios suele ser el objetivo de muchos de nuestros estándares debido a la singularidad de los materiales con los que tratamos".

Otra forma en la que los estándares desempeñan un papel crucial es la de salvar la brecha entre los investigadores y los científicos que trabajan en un contexto de laboratorio. Dado que la justicia penal y el análisis científico tienen sus propias áreas de énfasis, los estándares ayudan a transmitir las preocupaciones particulares de los forenses. Según Stern, "uno de los beneficios de este tipo de estándares es que constituyen una forma de comunicar algunos de los matices de los análisis forenses a los científicos profesionales de suelos y a los geólogos profesionales a quienes se les puede pedir que realicen este tipo de exámenes, pero que podrían desconocer algunos de los requisitos de los exámenes forenses".

Atrás quedaron los días en que las investigaciones criminales dependían únicamente de la aguda mirada de detectives dotados. La geología forense, que une a investigadores y laboratorios, triangula una serie de métodos utilizados por una comunidad de especialistas para explorar los vestigios más pequeños. Sin embargo, la excelente visión de Holmes sobre la investigación se cierne sobre el campo: "Para una mente excelente, nada es poco".

Issue Month
Julio/Agosto
Issue Year
2022
COMITÉ:
Committees
E30