Estándares y los deportes de nieve

Estándares y los deportes de nieve

Donde hay nieve, hay oportunidad de divertirse.

Durante milenios, la gente ha esquiado por motivos de trabajo o recreación, o quizás ambos. Se han encontrado versiones primitivas de objetos similares al esquí en Rusia, y algunas pinturas murales sugieren que se usaron en Xinjiang, ahora parte de China.

Más recientemente, la popularidad del snowboard ha crecido exponencialmente.

Según el Informe Internacional sobre Turismo de Nieve y Montaña de 2016, a nivel mundial, más de 125 millones de personas disfrutan del esquí y el snowboard, y 66 países cuentan con áreas de recreación con servicio de ascensores.

Por más de cuatro décadas, un grupo de ASTM International ha trabajado para que el esquí sea más seguro con la ayuda de estándares. Además, más recientemente, el comité sobre deportes acuáticos y de nieve (F27) ha agregado a su trabajo tanto los snowparks (lugares que encantan a los practicantes del snowboard) como los deportes acuáticos (ver recuadro).

Esquí y estándares

Los estándares que han surgido del comité F27 son una historia de éxito en ingeniería. Así es como lo describe el doctor en Ingeniería Irving Scher. Scher es presidente del comité F27 y es ingeniero biomecánico principal en Guidance Engineering and Applied Research en Seattle, Washington. "Nuestros estándares son muy importantes para la industria y los consumidores", dice. "Hemos tenido una enorme reducción en ciertas lesiones abordadas por el comité".

"Siempre he equiparado los dos: los estándares y la seguridad", agrega Scher. "Nuestro principal objetivo es mejorar la seguridad".

Esta mejora de la seguridad ha venido acompañada de estándares que van desde procedimientos para probar la función del sistema de fijación de las botas de esquí o procedimientos para probar las propiedades mecánicas del equipo de esquí hasta procedimientos de venta al por menor y de alquiler.

Una parte esencial para establecer cómo funciona un sistema de fijación de las botas de esquí alpino para una persona requiere la intervención del usuario: la selección de los valores de liberación, el momento en el que el esquí se separa de la bota. Dicho momento es un valor de torsión o rotación que se ajusta al momento de la fijación y se mantiene mediante acciones de mantenimiento.

La práctica para la selección de los valores del par de torsión de liberación para fijaciones de esquí alpino (F939) ha guiado el proceso desde 1985, y está destinada a usarse por los fabricantes de fijaciones y las tiendas de esquí. Su propósito es ayudar a disminuir el riesgo de lesiones por una caída o por un impacto con algo o alguien, entre otras posibilidades. Aunque la altura y el peso de cada esquiador son los dos factores de liberación más importantes —y están cubiertos en el estándar— una reciente revisión del F939 llama la atención sobre otra dimensión.

Revisión, ilustración y notas de texto (tal y como se incluyen en el estándar): "Choosing Your Release Preference Is Your Responsibility" (Elegir tu preferencia de liberación es tu responsabilidad). Esto permite a los usuarios modificar ligeramente los ajustes de liberación para que sean específicos para cada persona.

"Todo el cambio estaba orientado al consumidor y [giraba en torno a] tratar de explicar esa diferencia al público en general", dice Scher. "Esa diferencia" explica cómo los Tipos I, II y III se refieren a la capacidad de liberación, no a la experiencia como esquiador (principiante, intermedio, experto).

Por ejemplo, si el esquiador es un principiante, lo más apropiado puede ser una liberación más sencilla o de Tipo 1. Sin embargo, esa liberación fácil también puede ser una opción para esquiadores más experimentados que usan equipo nuevo para asegurarse de que las fijaciones se suelten correctamente. El Tipo II se aplica a los ajustes apropiados para la mayoría de los esquís recreativos. Además, el Tipo III proporciona un menor riesgo de liberación involuntaria de la fijación y un correspondiente mayor riesgo de no liberación (no se recomienda para esquiadores de 21 kg [47 lb] o menos).

Otra nueva dirección para el comité F27 es el touring alpino, un estilo de esquí que requiere fijaciones que permitan al esquiador subir y bajar pendientes. Aparte de la necesidad de "pieles", que generalmente son de nylon y están adheridas a la parte inferior de los esquís para un mejor agarre, la mayor diferencia con el touring alpino es la fijación del talón, que se puede fijar para esquiar cuesta abajo o se puede levantar del esquí para caminar cuesta arriba.

Sobre la situación actual del touring alpino, Scher dice: "Anecdóticamente, el comité está escuchando sobre más lesiones de las que quisiéramos".

El resultado es una propuesta de especificación para las características de liberación de las fijaciones alpinas y de touring alpino (WK65030) actualmente en curso. La especificación establecerá los requisitos mínimos de funcionamiento para los distintos escenarios de liberación. Cuando se complete el estándar, complementará el método de prueba para medir el momento de liberación cuasiestático de la fijación de esquí alpino (F504), que proporciona una serie de pruebas de laboratorio de para las fijaciones de esquís que simulan las cargas que podrían producir lesiones en la práctica del esquí.

Cascos para deportes de nieve

En los deportes de nieve, al igual que en muchos otros deportes y actividades recreativas, los cascos ayudan a reducir las lesiones. La Asociación Nacional de Áreas de Esquí de Estados Unidos señala: "El aumento en el uso del casco ha demostrado reducir los traumatismos craneales, en especial los traumatismos craneoencefálicos potencialmente graves".

Al escribir sobre el papel de estos cascos en la revista STP 1582, Skiing Trauma and Safety (Trauma y seguridad en el esquí), el Dr. Jasper Shealy y sus coautores analizaron el estudio de Sugarbush durante 17 temporadas, desde 1995-1996 hasta 2011-2012, una época en la que el uso de cascos aumentó del 8 al 84 %. "Observamos que los cascos ofrecen una mitigación muy eficaz para lesiones en la cabeza, como fracturas de cráneo y laceraciones del cuero cabelludo. El aumento del uso de cascos también se asoció con una importante reducción de las lesiones en la cabeza potencialmente graves, así como de todas las lesiones en la cabeza". Jasper Shealy, Robert J. Johnson, M.D.; Carl F. Ettlinger e Irving Scher son coautores del documento, y Shealy, Johnson y Ettlinger han analizado por mucho tiempo los incidentes de esquí en estudios como el de Sugarbush en Vermont.

Una especificación para los cascos utilizados en deportes de nieve recreativos (F2040) — esquí, snowboard y otros deportes alpinos — se centra en los requisitos de desempeño y no en una restricción del diseño, como se indica en su alcance. El estándar incluye ensayos de impactos y sistemas de retención (lo que sujeta el casco a la cabeza) y se refiere a un estándar adicional para pruebas relacionadas con el casco. Este estándar es el método de prueba de los equipos y procedimientos utilizados para evaluar las características de funcionamiento de los cascos de protección (F1446), y comprende los equipos, procedimientos y requisitos básicos para probar los cascos.

El subcomité sobre cascos (F08.53) supervisa el F2040 y una serie de otros estándares para cascos utilizados en diferentes deportes y actividades.

El doctor Richard M. Greenwald, que es miembro de los comités F27 y F08, y CEO y cofundador de Simbex, trabaja con estándares para cascos. Dice que: "Los estándares para cascos de deportes de invierno son un esfuerzo a nivel mundial, e incluyen el estándar ASTM 2040. La industria de los cascos y los investigadores siguen evaluando las lesiones que se producen durante los deportes de invierno a fin de comprender mejor los mecanismos de las lesiones en la cabeza y el cerebro en estos deportes, y continuar mejorando tanto la tecnología de los cascos como las reglas de seguridad y las pautas de participación para reducir las lesiones al mínimo".

El estándar se publicó originalmente en el año 2000, pero se encuentra en revisión permanente para aplicar cualquier cambio necesario.

Greenwald dice que el estándar ha tenido un efecto positivo: "Tener un estándar en vigencia impide que haya productos en el mercado que no cumplan con los requisitos mínimos para su uso en deportes de invierno. Alienta el uso de cascos diseñados específicamente para deportes de invierno."

Snowparks de deportes de nieve 

Lo que han logrado los miembros del comité F27 con estándares relacionados con el esquí en apoyo de la seguridad para el deporte ahora lo busca lograr otro grupo en el comité sobre los snowboards.

Siguiendo el rastro del "Lazboard" de Turquía, llamado así por la ciudad donde se desarrolló, o del "snurfer" de 1965, inventado por el ingeniero Sherman Poppen de Michigan para sus hijas al juntar dos esquís y añadir una cuerda a un extremo, las tablas de snowboard de hoy han evolucionado más recientemente a su popular forma actual.

Al igual que el esquí, el snowboard lleva al snowboarder a una pendiente en la nieve, y combina elementos de esquí, skate y surf en un emocionante deporte tanto para los espectadores como para los participantes (mientras que los snowparks se crearon originalmente para satisfacer la demanda de los snowboarders que querían saltar y deslizarse sobre rieles orientados al skate, esta tendencia se expandió rápidamente al esquí, lo que requirió que las estaciones respondieran con ofertas de snowparks con todo incluido).

Los snowparks se han convertido en parte del comité F27 como el subcomité sobre las características de saltos de estilo libre (F27.70).

"Esto fue impulsado por personas ajenas a la industria que se dieron cuenta y se preocuparon por las lesiones en los snowparks, y la industria se involucró más", dice Elia Hamilton. "Nuestro objetivo es reducir las lesiones en los snowparks. No queremos que las personas se lastimen usando saltos construidos por nosotros".

Scher está de acuerdo. "Creo que eso tiene el potencial de mejorar la seguridad, y no únicamente en Estados Unidos, sino en todo el mundo", dice.

Hamilton, que dirige el subcomité, es vicepresidente de Desarrollo de Terrenos en Peak Resorts y es un antiguo y competitivo snowboarder. Dice que él y el tipo de trabajo que estaba haciendo crecieron juntos, y que estaba aprendiendo mientras realizaba movimientos de tierra para construir saltos. "Yo estaba en eso cuando se escribían libros sobre cómo hacerlo [la construcción de un snowpark]", dice.

Con su participación dando charlas en conferencias y compartiendo su experiencia práctica, se involucró en ASTM International para explorar los estándares de diseño de saltos.

El subcomité comenzó con un léxico estándar de terminología relacionada con los saltos en snowparks de estilo libre para deportes de nieve (F3237) a fin de proporcionar a los diseñadores de parques, constructores, estaciones de esquí, investigadores de accidentes y científicos un vocabulario común para describir estas características.

Ahora el grupo ha volcado su atención en un método propuesto para medir los saltos en snowparks de nieve (WK68541). Como indica la lógica: para investigar el impacto del diseño del salto en las personas que lo utilizan, deben poderse comparar las medidas de los diferentes saltos de esquí y snowboard.

Parte del desarrollo incluye invitar a los miembros del comité a llevar sus técnicas de medición a una montaña para realizar pruebas en el mundo real y establecer puntos de referencia de un salto en particular.

Se trata de trayectorias y fuerzas de aterrizaje, explica Hamilton. Cuando te lanzas de un salto y aterrizas: ¿qué fuerza es aceptable para aterrizar? ¿Cuál es el ángulo de despegue y la velocidad del salto? ¿Qué impacto tienen estos ángulos y velocidades en el usuario?

En general, la trayectoria y el ángulo de aterrizaje deben coincidir aproximadamente para que la mecánica del salto permita aterrizajes seguros. Tal vez artísticamente los ángulos se vean bien, pero el subcomité está trabajando para lograr números que indiquen que un salto funcionará. Es probable que se produzcan una gama de mediciones que indiquen, por ejemplo, que a medida que el salto aumenta de tamaño, otros atributos deben cambiar proporcionalmente para que el salto siga teniendo éxito.

"Si medimos de tal manera que podamos recrearlo en otro lugar, otra estación o pista, u otro lugar en la misma pista, estamos siendo más exitosos como industria", dice Hamilton. "Apliquemos ese principio a todos los demás saltos en la estación".

Palabras Finales 

Scher se entusiasma con el trabajo en curso en el comité F27, que debería seguir mejorando la seguridad en las pistas. "Hemos tenido un gran éxito en el mejoramiento de la seguridad gracias a los estándares", dice Scher.

Todos los interesados están invitados a participar en los trabajos del comité sobre deportes acuáticos y de nieve. Póngase en contacto con Joe Koury, ASTM (+1.610.832.9804).

 

 

También en los deportes acuáticos 

Al igual que sus parientes de clima frío, las fijaciones tienen un papel importante en los deportes acuáticos.

Cuando surgió la posibilidad de desarrollar estándares para los equipos de deportes acuáticos, la similitud apuntó en favor de albergar la nueva actividad en el comité que ahora sobre deportes de nieve y acuáticos (F27). Probablemente no afectó que la presidenta del nuevo subcomité sobre deportes acuáticos (F27.80), la doctora en Ingeniería Bethany Suderman, ingeniera biomecánica sénior, trabajara con Irving Scher, presidente del comité F27, en Guidance Engineering and Applied Research.

Suderman reflexionó sobre el nuevo grupo: "Los deportes acuáticos se beneficiaron de la experiencia de todas estas personas dedicadas a los deportes de nieve. En general, podemos aprovechar mucho de los estándares sobre deportes de nieve para incluirlos en los estándares de deportes acuáticos".

"La industria se acercó a nosotros y nos dijo que estaban realmente impresionados con lo que había sucedido con la seguridad en el esquí, y que querían lograr lo mismo para los deportes acuáticos", recuerda Scher.

Desde su formación, el subcomité se está concentrando en algunos estándares, incluyendo uno sobre un tema importante para los deportes de nieve: las fijaciones.

Un wakeboard incluso se parece a un snowboard en la forma, y ambos tienen fijaciones que conectan la tabla y al deportista. Actualmente hay una especificación propuesta para el área de montaje de la fijación del wakeboard —"Requisitos para la ubicación de los insertos roscados y el tamaño de la rosca" (WK67020)— en marcha para estas tablas cortas y anchas remolcadas por un bote.

Las posiciones de los insertos han tenido diferentes anchos, los tamaños de rosca y de tornillo son diferentes, además de que los patrones de los insertos varían, explica Suderman. "Así que como consumidor, si deseaba obtener una fijación de una compañía y un wakeboard de otra, debía asegurarse de que fueran compatibles entre sí porque cada fabricante lo hacía de forma diferente".

El estándar abordará el tema con un área especificada para los insertos, y los consumidores podrán combinar wakeboards y fijaciones.

Además, el subcomité sobre deportes acuáticos ha entrado en el colorido mundo de los remolques inflables: ya no son solamente cámaras de llantas. Estos inflables típicamente brindan diversión para uno a cinco pasajeros en el agua y están diseñados para ser arrastrados por un bote mediante una cuerda, el tema de otro estándar propuesto por el subcomité.

Suderman explica que para montar un inflable en el agua no se requiere mucha habilidad (no es necesario levantarse fuera del agua como en el esquí acuático o el wakeboard) y puede ser disfrutado tanto por jóvenes como por adultos. Un inflable se sujetaría a un bote con una cuerda de remolque y se remolcaría en semicírculos. "Con frecuencia vemos muchas lesiones en el tubing debido a estos factores", dice. "La prueba de la cuerda de remolque es un buen lugar para empezar".

La información de la prueba llevará a los fabricantes a probar las cuerdas de la misma manera para que los resultados de la resistencia a la ruptura, por ejemplo, puedan compararse con precisión. Así, no importa de quién compre el consumidor, la cuerda habrá sido probada de la misma manera.

Un tercer estándar que está actualmente en curso en el subcomité es otra prueba (WK69725) que proporciona datos sobre la resistencia de un esquí acuático a la flexión permanente y una indicación de su resistencia básica.

Se han previsto más estándares, entre los que se incluye una especificación de desempeño para el equipo que ayudará a elegir la cuerda adecuada para la cantidad de personas remolcadas.

 

Issue Month
Noviembre/Diciembre
Issue Year
2019
COMITÉ: