Standardization News:

“A medida que la inteligencia artificial se extiende cada vez más a todos los aspectos de la vida, desde los diagnósticos médicos automatizados hasta las decisiones de contratación basadas en algoritmos, la necesidad de tener marcos reguladores sólidos es más urgente que nunca. En Estados Unidos, mientras los gigantes tecnológicos y las empresas emergentes amplían los límites de la inteligencia artificial, los legisladores intentan estar al día. Los riesgos de una IA no regulada son graves: algoritmos que refuerzan los prejuicios, sistemas automatizados que invaden la privacidad y tecnologías que podrían cambiar los mercados laborales. Con la IA a punto de transformar sectores que van de las finanzas al transporte, las dudas sobre cómo regir esta potente herramienta están pasando del terreno del debate teórico a la formulación urgente de políticas”.

El párrafo anterior es el resultado de ChatGPT generado a partir del mensaje: “Escribir la introducción de un artículo sobre el desarrollo de estándares para la inteligencia artificial y aplica el estilo del New York Times”.

La introducción se generó en aproximadamente siete segundos. ¿Los periodistas deben preocuparse por sus puestos de trabajo? Probablemente, no.

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Aunque la inteligencia artificial (IA) y el campo estrechamente relacionado del aprendizaje automático (el desarrollo de algoritmos estadísticos que pueden aprender de los datos para realizar tareas sin instrucciones explícitas) ofrecen una multitud de ventajas que permiten ahorrar tiempo y ayudan a simplificar los procesos y gestionar lo cotidiano, lo más probable es que no dominen el mundo ni reemplacen a los seres humanos. Sin embargo, ha llegado el momento de plantearse la incorporación de las normas de IA a los procesos y la fabricación.

El lanzamiento de la IA

Aunque la mayoría de las personas piensa en ChatGPT cuando se refiere al nacimiento de la IA, la verdad es que el concepto de IA existe desde hace mucho tiempo. Muchos consideran que Alan Turing, un lógico británico, fue un pionero clave, ya que sugirió por primera vez el concepto en 1935. Turing desarrolló el “Juego de imitación”, que evaluaba la capacidad de una máquina para mostrar una inteligencia similar a la humana. Unos años después, el Dartmouth College formalizó la IA como disciplina académica y coordinó talleres sobre IA que impulsaron a laboratorios de todo el mundo a empezar a investigar la posibilidad de la IA. A mediados de la década de 1980, la IA se convirtió en una industria multimillonaria, pero la investigación se estancó hasta finales de los 1990, cuando los avances tecnológicos y las mejoras en la velocidad de computación provocaron un gran resurgimiento de la investigación. En 2015, Google tenía más de 2700 proyectos de IA en desarrollo y existían muchos proyectos de investigación.

Los estándares ayudan a que la IA sea segura y eficiente.

El 30 de noviembre de 2022 se lanzó ChatGPT. En sus dos primeros meses, el chatbot de IA generativa desarrollado por OpenAI tuvo 100 millones de usuarios. Actualmente, más de 180,5 millones de usuarios piden a ChatGPT que les ayude a completar diversas tareas, desde escribir un ensayo sobre la Antigua Roma hasta redactar una biografía sobre Marie Curie, escribir código para una imagen generada por computadora o pedir a ChatGPT que haga preguntas difíciles para ayudar a preparar una entrevista de trabajo.

Hacer la vida más eficiente

Aunque más de la mitad (52 %) de los estadounidenses afirman estar más preocupados que entusiasmados con la IA en la vida cotidiana, no se puede negar que la IA ofrece algunas ventajas. Por ejemplo, la IA puede utilizarse para:

• Disminuir los errores humanos. Cuando las computadoras habilitadas para IA se programan correctamente, pueden ejecutar funciones sin errores.
• Automatizar las tareas repetitivas y mejorar los procesos. La IA puede uarse para completar tareas rutinarias, como el ingreso de datos y las respuestas por correo electrónico, lo que permitirá a los empleados enfocarse en tareas más complejas.
• Gestionar big data. La IA puede procesar, analizar e interpretar grandes volúmenes de datos en menos tiempo que los seres humanos.
• Actuar como un asistente digital. La IA puede recopilar información confiable rápidamente y reducir el tiempo para la toma de decisiones. Además, los chatbots con IA pueden gestionar las consultas de rutina de los clientes y reducir la necesidad de atención al cliente.
• Realizar tareas peligrosas. Los robots con IA pueden usarse en tareas riesgosas para el ser humano, como la minería del carbón y las operaciones de rescate.
• Orientar decisiones y procedimientos médicos. La IA puede ayudar a los médicos a predecir más rápidamente los riesgos para la salud y ayudar en el tratamiento y la cirugía.

La IA proporciona estos beneficios sin necesidad de un día de vacaciones, una pausa para comer o tiempo para dormir.

Los estándares intentan abordar los temores

A pesar de las ventajas que ofrece la IA, aún hay cierto recelo de adoptarla plenamente en la vida cotidiana. De acuerdo con el Pew Research Center, los estadounidenses respaldan la incorporación de la IA a su vida cotidiana para ayudar a reducir el esfuerzo y el tiempo dedicados a las tareas de rutina. Sin embargo, también desean regulaciones y supervisión de las tecnologías de IA emergentes.

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Para aprovechar las ventajas de la IA al mismo tiempo que se mitiga el recelo del público, varios comités de ASTM International vienen investigando formas de incorporar la IA a los nuevos estándares. Gracias a una encuesta reciente sobre el uso de la IA y el aprendizaje automático en los comités de ASTM, se conoció que ambos se están abriendo camino de forma constante en el proceso de desarrollo de estándares y que los comités están participando activamente en el tema:

• El 57 % de los encuestados informó que, en sus comités, se ha debatido sobre IA o aprendizaje automático.
• El 30 % de los encuestados tienen elementos de trabajo activos sobre varios temas de IA, como IA, aprendizaje automático, aprendizaje profundo, análisis de big data y asistentes inteligentes.
• El 33 % de los encuestados ha publicado estándares relacionados con temas de IA.
• El 67 % de los encuestados expresó su interés en participar de un foro de ASTM para compartir información relativa a la incorporación de la IA en los estándares.

Shane Collins, miembro del comité de ASTM sobre tecnologías de fabricación aditiva (F42), cree que la IA tendrá un gran impacto en su campo. “El mayor efecto de la IA será la velocidad a la que se podrán optimizar e imprimir nuevos diseños de sistemas con tecnologías de fabricación aditiva”, afirma. “Estructuras orgánicas, similares a huesos, solamente con la cantidad exacta de material necesario para lograr un mejor diseño y la menor huella de carbono posible, se combinarán para avanzar en movilidad, comunicaciones, medicina y vivienda. Los diseños basados en IA necesitarán estándares para garantizar la seguridad pública a medida que se realicen nuevos métodos de fabricación con la combinación de IA y aprendizaje automático”.

Molly Lynyak, gerenta de personal de ASTM, considera que la IA aporta una medida adicional de seguridad y simplificación, ya que el proceso de elaboración de estándares de ASTM es crucial.

“Lo bueno de los estándares de ASTM es que son documentos vivos pasibles de desarrollarse, revisarse y modificarse en cuanto salen al mercado nuevas tecnologías, cambian y evolucionan los sectores, y se presentan nuevos peligros para la seguridad para responder a esas necesidades a través de una estandarización”, afirma. “Probablemente, la AI y el aprendizaje automático sigan evolucionando y avanzando en sus capacidades y aplicaciones, y ASTM estará lista para apoyar las necesidades de nuestros comités mientras consideran cómo incorporar requisitos y consideraciones para estas tecnologías en sus estándares de hoy y del futuro”.

ASTM continuará participando en debates sobre IA y aprendizaje automático, e identificará formas de incorporarlos en sus estándares para ayudar a llevar estas potentes herramientas a la sociedad y al mundo.

Regan Daley es pasante de comunicaciones en ASTM International.