Los estándares estimulan el crecimiento en América Latina

Los estándares estimulan el crecimiento en América Latina

ASTM International colabora con numerosas organizaciones de América Latina para difundir una amplia variedad de estándares relacionados con productos y con la seguridad.

¿Qué tienen en común los refinadores de petróleo de Perú, los productores de concreto de Colombia y los operadores de tirolesas de Costa Rica? Todos ellos, en diversos grados, recurren a ASTM International para que les ayude a identificar los estándares existentes y desarrollar otros nuevos que les ayuden a hacer negocios de manera más segura y eficiente.

Estos países tienen algo más en común. Son parte de América Latina, una región constituida por 20 países en la que ASTM está bien establecida y a la que la organización está dedicando mayor atención a medida que amplía su presencia global.

En algunos casos, ASTM y los organismos nacionales de estándares de varios países de América Latina han trabajado juntos durante casi dos décadas. En otros casos, ASTM solo ha comenzado recientemente a ofrecer capacitación y otros tipos de asistencia a expertos técnicos, asociaciones comerciales y propietarios de empresas locales. El objetivo es el mismo en ambos casos: conectarse con las principales partes interesadas para ayudar a crear un ecosistema de estándares más robusto y consistente.

En este artículo examinamos las actividades de ASTM International en América Latina y la forma en que la organización garantiza el comercio internacional a la vez que ayuda a asegurar el cumplimiento a nivel local de los más altos estándares de seguridad y rendimiento de los productos.

Establecimiento de relaciones

América Latina, que se extiende desde las atestadas calles de Tijuana hasta los remotos archipiélagos de la Patagonia, es enorme en tamaño e impresionante en su diversidad geográfica y cultural. La mayoría de los latinoamericanos comparten el español como su idioma nativo, aunque hay unas pocas excepciones. La más notable es Brasil, el país más grande de la región, cuyo idioma principal es el portugués.

En agosto de 2001, Colombia pasó a ser el primer país de América Latina que estableció una relación formal con ASTM International a través del programa Memorandos de entendimiento (Memorandum of Understanding, MOU) de la organización, que respalda el uso de los estándares de ASTM en economías emergentes y fomenta la participación local en el proceso de desarrollo de estándares globales. Los expertos de los países que participan en el MOU gozan de una membresía gratuita en los comités técnicos de ASTM, acceso (a través de los organismos nacionales de estándares) a los estándares de ASTM y muchos otros beneficios.

En los últimos 18 años, se unieron a Colombia como participantes del programa MOU los siete países de América Central (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá), así como varios países de Sudamérica (Bolivia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay).

Colombia, Chile y Perú son los tres países principales en Sudamérica en términos de actividad”, señala James Olshefsky, director de relaciones externas de ASTM, y agrega que el más activo ha sido Colombia. Ese fue el primer MOU que firmamos, y desde entonces han notificado más de 2200 citaciones de estándares de ASTM. Nosotros utilizamos las citaciones de estándares como una forma de medir su actividad. Otros países con altas cifras totales de citaciones son Perú, que participa en el programa MOU desde 2003, con 1109 citaciones, Ecuador (2002) con 934 citaciones y Costa Rica (2005) con 749 citaciones.

Eliminación de las barreras del idioma

Imagine la dificultad que podría tener un ingeniero hispanohablante para interpretar la jerga técnica de la versión en inglés de un estándar de ASTM como el método de prueba para determinar los niveles de acidez en combustibles para turbinas de aviones (D3242). Tenga en cuenta que hay no menos de 35 estándares de métodos de prueba adicionales solo para lubricantes y combustibles líquidos y casi mil más en el ámbito del Comité de ASTM sobre Petróleo (D02) y sus más de 120 subcomités.

“Los métodos de prueba de ASTM son bastante densos y complicados, con mucha terminología técnica”, explica David de la Garza, gerente del sector de energía de ASTM. “En la industria del petróleo existen al menos 10 a 20 métodos por producto que tienen una importancia crítica. Muchas veces, aun los hablantes nativos de inglés de los Estados Unidos tienen dificultad para seguir los procedimientos según la letra y el espíritu del método. Imagine entonces cómo será para quien no es hablante nativo de inglés”.

De la Garza explica además que el enfoque no coordinado del pasado, con usuarios de diferentes países intentando sus propias traducciones, fue problemático. “Había muchos estándares. Ellos básicamente copiaban y pegaban textos de Google Translate en sus procedimientos de operación estándar locales; esos textos no necesariamente se traducían o interpretaban de manera correcta o consistente todas las veces”, comenta.

Multiplique este escenario por diferentes oficinas en distintos países dentro de la misma compañía y luego extrapole a las otras compañías de energía que hacen negocios en América Latina, por lo que el proceso era, a criterio de De la Garza, “muy inconexo”.

Una de las tareas iniciales que emprendió De la Garza cuando ingresó a ASTM en 2017 fue identificar el primer conjunto de estándares a traducir en la esfera de pruebas de petróleo, ya que se basan en ellos una serie de sectores industriales como laboratorios, refinerías, canalizaciones, terminales de producto, instalaciones de mezcla y operadores de tanques de tierra. “Queríamos proporcionarles una versión consistente con una traducción oficial, para que todos pudieran trabajar sobre la base del mismo documento, así como ocurriría en una compañía de habla inglesa”, dice.

A marzo de 2019, ASTM lleva traducidos y publicados 150 estándares relacionados con el petróleo en la Colección de petróleo en español, y 50 de ellos también están disponibles en portugués. “El plan para este año es poner al día la Colección de petróleo en portugués para llegar también a 150. Nuestro objetivo anual es de 50 traducciones para cada idioma”, señala De la Garza.

El petróleo no es el único sector latinoamericano que se beneficia de la traducción de los estándares. Y tampoco no es el primero. Olshefsky describe la participación de ASTM en las iniciativas del Instituto Estadounidense de Concreto (American Concrete Institute, ACI) para adaptar a la región latinoamericana su código de edificación de concreto estructural, internacionalmente reconocido. “En 2005, cuando ACI tradujo su código 318 al español para su empleo en América Latina, ASTM inició un proceso de traducción al español de todas las referencias a los estándares de ASTM, alrededor de 45, para que se pudieran utilizar también. La iniciativa fue muy exitosa en cuanto a la utilización de los estándares de concreto”, señala.

Paulina Reyes, de la Asociación Internacional de Parques de Diversiones y Atracciones (International Association of Amusement Parks and Attractions, IAAPA), destaca la importancia de tener disponibles en español los más de 20 estándares desarrollados por el Comité de ASTM sobre Juegos mecánicos y dispositivos de atracciones (F24). “IAAPA ha sido proactiva en la promoción de su comité en la región. Y ASTM nos ha respaldado totalmente con orientación, información sobre los MOU y, lo más importante, la traducción de los estándares”, comenta Reyes.

Este respaldo ha dado sus frutos, según la exmiembro de la junta directiva de ASTM Franceen Gonzales, de WhiteWater, firma canadiense que diseña y fabrica juegos mecánicos y atracciones para parques de diversiones y parques acuáticos. “Colombia fue uno de los primeros países de América Latina que utilizó los estándares de ASTM en sus reglamentaciones. Después le siguieron muchos otros”, señala. “Bolivia fue el primer país que adoptó los estándares del F24 y los incorporó en sus códigos nacionales, y se ha enfocado en su uso en la reglamentación a medida que se desarrolla el sector de los parques de diversiones”.

La importancia de estar allí

Está claro que los esfuerzos de difusión, como las recientes giras (“road shows”) han sido valiosos. La gira por Sudamérica en 2016 llegó a más de 600 personas, y el evento en América Central al año siguiente llegó a casi 400 partes interesadas. También han tenido repercusión las sesiones de capacitación locales y una presencia sostenida y visible en ferias comerciales y otros eventos del área.

“Dimos nuestro primer curso de capacitación sobre combustibles de aviación con un instructor en Lima, Perú, el año pasado”, señala De la Garza, con referencia a un curso que normalmente se ha ofrecido en los Estados Unidos y en Canadá, siempre en inglés. “Esta fue la primera vez que tuvimos un instructor en un país de habla española con interpretación en vivo para aquellos usuarios que comprenden el español con fluidez”, comenta.

Lima está prevista como la sede de la reunión de la Junta Directiva de ASTM International en 2020, otra muestra del compromiso de la organización con la región. “Tendremos un día entero de eventos de difusión con los miembros de nuestra junta directiva”, explica Olshefsky. “Planeamos dividir a los miembros de nuestra junta en grupos pequeños y luego ir al encuentro de diferentes compañías y partes interesadas para hablar sobre las maneras en las que ASTM puede ayudarles a cumplir con sus objetivos de estándares”.

En marzo pasado, ASTM presentó su primer curso público en Río de Janeiro, Brasil. Fue una sesión de una semana que tuvo lugar en la Universidad Petrobras, una sección del consorcio de energía de propiedad del gobierno. Se dedicaron dos días a la gasolina para motores, dos días al diésel n.º 2 y un día al combustible marino, con interpretación en vivo y, por primera vez en la historia de ASTM, material impreso del curso en portugués.

ASTM International también asiste a diversos eventos de la industria de América Latina, en los que los miembros del personal realizan presentaciones y en ocasiones proporcionan asistencia en un stand de información. María Isabel Barrios es la representante oficial de ASTM en América Latina y fundadora de EnginZone, compañía peruana que proporciona capacitación sobre estándares en una gama de disciplinas. Barrios señala: “Por ejemplo, año por medio ASTM participa en la Reunión del Concreto, organizada por ASOCRETO, la asociación comercial colombiana de los productores de concreto. Este año ASTM también promoverá sus estándares de seguridad contra incendios en Expofuego 2019, en Perú”.

Estos eventos locales son especialmente valiosos para las personas que no pueden viajar a los Estados Unidos a capacitarse. De la Garza menciona la dificultad para obtener visas de los EE. UU. y el costo de los vuelos internacionales como barreras que pueden eludirse si se proporciona capacitación local. “Si damos estos cursos en América Latina, se abre un mercado totalmente nuevo en el que la gente puede asistir a los cursos de capacitación de ASTM dictados en su propio idioma y acceder al lugar fácilmente”, explica.

Los miembros de los comités de ASTM International también visitan determinados países en los que la necesidad de estándares es evidente. Por ejemplo, uno de los grupos de tareas del comité F24 viajó recientemente a Costa Rica, donde las atracciones de ecoturismo incluyen tirolesas que llevan rápidamente a los buscadores de emociones a través de la selva, para promover la Práctica de circuitos de aventuras aéreas (F2959) que comprende su diseño, fabricación, instalación, operación, mantenimiento, auditoría y modificación.

“Como resultado de nuestra colaboración con el organismo nacional de estándares de Costa Rica, nos enviaron recientemente un experto, por su propia cuenta, para participar en un programa de capacitación permanente”, comenta Olshefsky.

Estándares en acción

Las métricas como la cantidad de contactos hechos durante una gira o la cantidad de veces que se cita un estándar en un país determinado son formas de medir el impacto de ASTM en América Latina. Otra forma es examinar los efectos prácticos de la disponibilidad más generalizada de los estándares y la manera en que las revisiones periódicas que reflejan nuevos procedimientos y tecnologías pueden ayudar a los sectores de industria locales a seguir las mejores prácticas.

Tomemos como ejemplo los materiales de construcción. Los estándares de ASTM de cemento y de concreto se han utilizado durante décadas en Colombia, Perú y Chile, comenta Barrios. Pero ahora está llegando al mercado una nueva tecnología de concreto que debe estandarizarse en cada uno de estos países. Por eso, lo más sencillo para ellos es adoptar los estándares de ASTM, que han demostrado ser los más confiables para la industria de la construcción.

El director general de ASOCRETO y ex miembro de la junta directiva de ASTM International Manuel Lascarro puntualiza el valor de la colaboración entre ASTM y las partes interesadas locales. Los métodos de prueba utilizados para el concreto autocompactante, que se desarrollaron con la participación de expertos latinoamericanos, pueden adoptarse de inmediato gracias a la incorporación de información local, comenta.

En el terreno de los juguetes, los protagonistas principales del sector alientan la adopción de la especificación de seguridad de los juguetes (F963) para ayudar a la seguridad de los niños y también como una forma de acceso a nuevos mercados. Joan Lawrence, de la Asociación del Juguete (The Toy Association), señala los pasos seguidos por varios países de América Latina para considerar los estándares internacionales como el F963, que, si se acepta, permitiría la importación de los juguetes que cumplan con él.

Los parques de diversiones también han recibido la influencia positiva del uso cada vez más amplio de los estándares de ASTM, con los ya mencionados Bolivia y Colombia a la cabeza.

Sin embargo, factores como un clima económico favorable y la relativamente baja inversión inicial requerida de capital están impulsando el crecimiento en este sector y, de acuerdo con Reyes de IAAPA, existe preocupación porque algunos operadores y fabricantes de atracciones carecen de conocimiento de los estándares de seguridad de la industria.

Gonzales, de WhiteWater, también ha observado esto. “Los nuevos inversionistas que ingresan al mercado pueden no tener siempre una formación en nuestro sector y deben tomar conciencia de que existen estándares de seguridad”, comenta. Esto puede exacerbarse en países que carecen de reglamentaciones explícitas que orienten al cumplimiento de esos estándares, pero una buena forma de abordar este problema es a través de las conexiones entre el sector industrial privado y los organismos nacionales de estándares.

“Si los estándares de ASTM se utilizan ampliamente en un sector específico, existe una base sólida para que el organismo nacional de estándares adopte esos estándares como los propios nacionales”, señala Barrios, de EnginZone.

César Constantino, Ph.D., director de desarrollo de negocios de Separation Technologies y exmiembro de la junta directiva de ASTM, cree que la relación simbiótica entre ASTM y grupos como ASOCRETO podría ser la clave para el uso más generalizado de los estándares de la organización en América Latina. “Es posible que una estructura basada en los MOU entre impulsores del sector privado y ASTM acelere la adopción de estándares, porque entonces el sector privado puede ejecutar las iniciativas y llevar actividades relacionadas con los estándares a los organismos gubernamentales que se encargan de la reglamentación”, explica Constantino.

Las relaciones de negocios como estas son fundamentales para extender el alcance de los estándares de ASTM International. Y, mientras la organización mira de cara a su futuro en América Latina, las relaciones interpersonales establecidas por los expertos de los comités de ASTM con organismos gubernamentales y entidades corporativas en América Latina serán igualmente de importantes.

Jack Maxwell es un escritor independiente que reside en Westmont, Nueva Jersey. EE. UU.

Issue Month
Mayo/Junio
Issue Year
2019
COMITÉ: