Parte 2: La hoja de ruta al éxito
Parte 2: La hoja de ruta al éxito
Para despejar el camino hacia la innovación, es crucial analizar el panorama de los estándares.
“Sabiamente comencé con un mapa.”
—J.R.R. Tolkien
Desde el atlas de carreteras impreso hasta la navegación con GPS, todos entienden que la información geográfica claramente presentada sirve de ayuda para llegar del punto A al punto B.
En el desarrollo de estándares, el establecimiento de hojas de ruta puede adquirir una nueva dimensión y sentido de urgencia. Es un elemento crucial de cualquier esfuerzo para crear nuevos estándares, especialmente para las tecnologías emergentes. Los beneficios de la atención temprana a esta tarea son múltiples.
Por ejemplo, una hoja de ruta integral ayuda a garantizar la aceptación y la coordinación entre las organizaciones apropiadas de desarrollo de estándares. Una hoja de ruta también ayuda a identificar estándares preexistentes que podrían ser adaptables a nuevos productos y sistemas. Y una hoja de ruta puede descubrir vacíos importantes que requieren la creación de nuevos estándares.
Básicamente, tanto el proceso de creación de una hoja de ruta como la hoja de ruta misma ayudan a despejar el camino más directo, más uniforme y más rápido desde la investigación hasta el mercado.
Cuidado con los vacíos
Varios comités de ASTM International están en el proceso de creación de hojas de ruta o las han completado recientemente. El Comité sobre Sistemas de aeronaves no tripuladas (F38), conocidas también como drones, es un buen ejemplo de un grupo de expertos que están elaborando hojas de ruta.
"El comité utiliza un proceso sistemático para identificar y priorizar vacíos que involucran estándares de consenso sobre UAS", dice Ajay Sehgal, ingeniero jefe del KBRwyle Aerospace Group y vicepresidente del comité.
Art Hinaman, representante de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos en el comité, señala que "la hoja de ruta es una herramienta en la que se puede priorizar las actividades de desarrollo de estándares y se puede coordinar a las organizaciones apropiadas de desarrollo de estándares. Esto asegura que la Organización de desarrollo de estándares (SDO) apropiada está desarrollando el estándar correcto en el momento correcto, con una duplicación de esfuerzos mínima, lo que permite una integración más rápida y una mayor coordinación."
Hinaman, gerente de la Subdirección de Soporte Técnico de UAS de la FAA, cita una serie de estándares en desarrollo que fueron influenciados por las actividades de creación de una hoja de ruta. Por ejemplo, la creación de una hoja de ruta llevó a los expertos a crear más estándares enfocados en la tecnología de prevención de colisiones mediante "detección y evitación". También los llevó a establecer requisitos estandarizados para paracaídas en sistemas de aeronaves no tripuladas pequeñas (sUAS).
Con respecto a esto último, "aunque la hoja de ruta no está completa, la participación en el proceso dio una indicación temprana de que estos requisitos ya existían e influyó en los ajustes de la carga de trabajo y los tiempos", dice Hinaman. "Indemnis, fabricante de sistemas de recuperación por paracaídas, participó en el desarrollo del estándar y, a través de su participación, ha podido refinar su sistema para superar los requisitos de las pruebas y ponerlo a disposición del mercado." Esto proporciona una buena ilustración de la forma en que el compromiso temprano de las partes interesadas de la industria puede acortar la duración del paso de la investigación al mercado.
La redacción de una nueva especificación para los paracaídas de sUAS también refleja la importancia de prestar atención a lo que Ajay Sehgal llama "señales de demanda", que son indicios de que los compradores del mercado están buscando un determinado tipo de producto. Las señales de demanda ayudan a los desarrolladores de estándares a enfocar sus esfuerzos en las áreas más cruciales para la aceptación de una nueva tecnología en el mercado. "La industria -el OEM [fabricante de equipo original], el usuario, el operador, etc.- proporciona una visión de las posibles aplicaciones de un producto y/o tecnología específica, mientras que la autoridad reguladora proporciona un marco para garantizar la incorporación segura y ordenada del nuevo producto o tecnología en el sistema actual, como el uso de UAS en el espacio aéreo nacional [de los EE. UU.]", indica Sehgal.
La participación y compromiso tempranos de las partes interesadas de la industria en el proceso de creación de hojas de ruta garantiza que estas señales de demanda se incorporen en el panorama general de los estándares. Esto ayuda a los comités técnicos de ASTM International a definir prioridades para la estandarización.
En el caso de aeronaves no tripuladas pequeñas, esta demanda del mercado llevó al comité F38 a enfocarse en abordar los límites de las operaciones de drones pequeños (menos de 25 kg o 55 libras) debido a la directiva del Reglamento Federal de Aviación de los EE. UU. (FAA Parte 107).
Específicamente, los miembros de F38 vieron la necesidad de crear estándares para la entrega de paquetes. Entonces, dice Sehgal, actualizaron la hoja de ruta del comité y volvieron a priorizar los esfuerzos para iniciar un nuevo estándar que aborde este escenario de uso específico. Se formó un pequeño grupo de trabajo, que incluyó a Google y Amazon, y sus actividades generaron un documento preliminar que se someterá a votación más adelante en este año.
Estándares existentes pertinentes
Identificar los vacíos donde simplemente no hay estándares pertinentes es uno de los beneficios clave de la creación de hojas de ruta. Otro beneficio es descubrir estándares existentes que podrían aplicarse de una nueva manera a una nueva tecnología o industria.
La fabricación aditiva ha existido durante muchos años, pero todavía se encuentra en etapas relativamente tempranas de comercialización industrial. El proceso computarizado ayuda a los diseñadores e ingenieros a producir objetos tridimensionales depositando capas sucesivas y delgadas de material (por lo general, una aleación de metal o polímero) una encima de la otra, según las indicaciones de un archivo que especifica el grosor, la forma, los contornos y otras propiedades.
Debido al arduo trabajo de años recientes, las especificaciones de aleaciones constituyen una parte importante de la cartera de estándares del Comité de ASTM International sobre Tecnologías de fabricación aditiva (F42). Pero para llegar a este punto, los miembros del comité primero tuvieron que evaluar la gran cantidad de especificaciones de aleaciones existentes que se desarrollaron con procesos más tradicionales, como la fundición y la fabricación sustractiva.
Los estándares existentes ¿eran transferibles a este nuevo enfoque de la impresión 3D? Si lo eran, ¿cómo? ¿Y hasta qué punto?
Por ejemplo, los implantes de cadera de titanio se pueden hacer tomando un bloque sólido de metal y eliminando trozos del metal para crear la forma deseada. ¿Podría utilizarse una especificación con un enfoque que involucra fabricación sustractiva para hacer el mismo implante con fabricación aditiva?
Al darse cuenta de que las tecnologías de fabricación aditiva pueden afectar la composición química de algunas aleaciones, el comité determinó, en este caso, que se necesitarían nuevas especificaciones en lugar de reutilizar simplemente las antiguas.
Por otra parte, el comité de UAS ha encontrado mucho potencial para reutilizar los estándares existentes.
El examen del panorama de los estándares de aviación existentes llevó a tomar conciencia de que "existe una gran coincidencia entre el ámbito de las aeronaves tripuladas y las no tripuladas, por lo que tenemos comités de aviación de ASTM trabajando juntos para optimizar mutuamente su labor", dice Phil Kenul, vicepresidente senior de aviación y operaciones de TriVector Services Inc. y presidente de F38.
Como resultado, el comité de UAS está aprovechando la experiencia y conocimientos de comités como los de Sistemas de aeronaves (F39), Aeronaves deportivas ligeras (F37) y Aeronaves de aviación general (F44).
Un documento flexible y receptivo
La elaboración de hojas de ruta es un paso crucial para garantizar el crecimiento paralelo de la estandarización y la innovación. Sin embargo, una vez iniciado, no se detiene.
Los comités técnicos deben ajustar y armonizar constantemente las prioridades en sus procesos de creación de hojas de ruta como resultado de los indicios de demanda cambiantes de la industria y otros factores externos. Esto destaca un factor clave en el valor de cualquier hoja de ruta de estándares: la flexibilidad.
Los miembros del personal de ASTM International recuerdan rápidamente a los miembros que las hojas de ruta están—y de hecho, siempre deben estar—en constante cambio. Nuevos avances en tecnología, nuevas partes interesadas que se incorporan a los comités, nuevos estándares publicados en la comunidad de estándares global: todos estos desarrollos generan nuevos escenarios que impactarán el panorama de los estándares. Los comités deben pensar estratégicamente y crear mecanismos que permitan el cambio para lograr los mejores resultados.
Phil Kenul lo resume así: “en lo que respecta a los vacíos en estándares, van a aparecer constantemente. Podemos armar una hoja de ruta, pero tiene que ser un documento vivo porque esos vacíos van a cambiar a medida que cambien los mercados, las tecnologías y las necesidades normativas." (Ver el artículo siguiente aquí.)
Jack Maxwell es un escritor independiente que reside en Westmont, Nueva Jersey.