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El Centro de Monitoreo de Pruebas (TMC) es una filial internacional de ASTM que desempeña un papel crucial en las pruebas de lubricantes para automóviles, contribuyendo a garantizar la coherencia de las pruebas y un producto final de calidad para el sector de transporte . En la edición de septiembre-octubre de Standardization News, exploramos cómo el TMC sirve de puente entre el desarrollo de estándares y los consumidores.

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El desarrollo de estándares es un tipo especial de proyecto. Requiere una cuidadosa atención tanto a los aspectos técnicos del tema en cuestión como a las regulaciones del proceso de los estándares en sí. Por esta razón, cada paso del proceso implica una gran cantidad de trabajo, desde la identificación de una necesidad hasta la deliberación y la aprobación final de un nuevo estándar.

Aun así, los estándares tienen consecuencias prácticas que pueden abarcar mucho más allá de la etapa de desarrollo, e influyen en el mundo de muchas maneras. Los productores, los laboratorios, los consumidores finales y muchas otras personas se benefician en última instancia de los estándares, todos los días.

Aunque los estándares pueden permitir a los consumidores comprar con mayor confianza, es esencial hacer una conexión entre la etapa de desarrollo y el producto final que se encuentra en el estante.

El Centro de Monitoreo de Pruebas (TMC), una filial de ASTM International, es uno de esos puentes que conectan el desarrollo de estándares con el usuario final. Es proporcionando apoyo a los laboratorios dedicados a las pruebas de lubricantes - junto con una amplia gama de servicios que brindan asistencia a la industria del automóvil - como el Centro responde a las necesidades de los productores de automóviles, los productores de petróleo y los consumidores. Pero fundamentalmente, el TMC también sirve como un importante eslabón en la cadena entre el desarrollo de estándares y los aspectos prácticos que nos afectan a todos cada vez que entramos en un taller de automóviles o ponemos en marcha nuestro vehículo.

El Centro de Monitoreo de Pruebas

El TMC fue fundado en 1976. Se desarrolló en colaboración con la Universidad Carnegie Mellon y originalmente se alojó en la universidad. En la actualidad, el TMC es una filial independiente de ASTM con 20 empleados y opera desde sus instalaciones en Freeport, Pensilvania.

Una de las principales funciones del TMC es proporcionar apoyo en el campo de pruebas de lubricantes, ayudando a garantizar que los laboratorios sigan los métodos de prueba de ASTM cuando ensayen la lubricación de automóviles. Cuando las compañías desarrollan lubricantes para el cárter y la transmisión, sus productos se someten a cuidadosas pruebas de desempeño antes de ser aprobados para su uso por los fabricantes de automóviles. Estas pruebas ayudan a evaluar estos lubricantes, determinando su desempeño general.

Para garantizar la precisión de las pruebas, el TMC suministra aceites de referencia, es decir, aceites de muestra con propiedades claramente definidas que ayudan a calibrar el equipo de pruebas. Estos aceites de referencia se envían en forma ciega a los laboratorios, lo que significa que los destinatarios no saben qué muestra van a recibir. A continuación, los laboratorios prueban los aceites de referencia en sus stands (aparatos) y devuelven los resultados al TMC. Si los resultados coinciden con las expectativas, el stand se considera calibrado. A partir de ahí se pueden probar los aceites comerciales para determinar su desempeño. Una vez completado con éxito el proceso, los productores pueden poner un sello en su producto, para informar a los consumidores qué tipo de aceite están comprando y qué grado de calidad pueden esperar.

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Se produjeron grandes cambios en la organización cuando Carnegie Mellon y el TMC pusieron fin a su asociación en 2021, lo que dio lugar a varios ajustes. En julio de ese año, el Centro anunció un plan para reubicarse en sus actuales instalaciones de Freeport a principios de octubre. Aunque cualquier movimiento de este tipo podría traer incertidumbre, el traslado brindó la oportunidad de seguir avanzando en el exitoso historial del TMC.

“Ha sido un acierto para nosotros”, explica Frank Farber, director del TMC. “Las instalaciones son muy atractivas para nosotros porque han sido renovadas. Estaban en buen estado cuando nos mudamos, y nos da un espacio más que no teníamos en la universidad. Se encuentra en un hermoso parque industrial y tiene espacio para crecer, lo que nos da una gran ventaja”.

Tim Brooke, vicepresidente de Sistemas de Laboratorio de ASTM, coincide con la opinión de Farber. Añade que la situación ofrece margen para ampliar no solo el espacio físico, sino también para ampliar los tipos de servicios que ofrece el TMC.

“El TMC tiene oportunidades de ampliar sus programas y servicios. En el pasado nos hemos centrado específicamente en la revisión, evaluación, actualización y mantenimiento de unos 40 métodos de pruebas de la ASTM. Esto llama monitoreo, que esencialmente consiste en asegurarse de que el método de prueba sea el correcto, asegurarse de que el equipo esté calibrado correctamente, asegurarse de que los laboratorios estén evaluando estos nuevos aceites de motor adecuadamente. Ahora hemos podido ampliar la evaluación de otros métodos de pruebas de otras organizaciones”.

No solamente aceites de referencia

El TMC es una de las cinco áreas del programa dentro del departamento de servicios de laboratorio de ASTM. Otra filial, el Instituto de Equipos de Seguridad (SEI, por sus siglas en inglés), provee la certificación de productos en el ámbito de los equipos de protección personal (EPP). Apoyan una gama de productos, tanto para la industria como para las aplicaciones deportivas, incluyendo equipos de extinción de incendios, cascos industriales, cascos de fútbol y espinilleras de fútbol.

Los Programas de Pruebas de Competencia de ASTM (PTP, por su siglas en inglés) son programas estadísticos de aseguramiento de la calidad para los laboratorios, en particular para los sectores del petróleo, textiles, metales y plásticos. Por ejemplo, pueden tomar una muestra de gasolina, mezclarla y homogeneizarla y luego enviarla a los laboratorios que realizarán una serie de métodos de prueba ASTM para ese producto. A continuación, ASTM analiza estadísticamente los resultados, lo cual permite a los laboratorios determinar qué tan bien están realizando los métodos de prueba de ASTM.

El curso de Capacitación y aprendizaje virtual ofrece formación a individuos en el uso y aplicación de los métodos de prueba de ASTM. Los cursos están disponibles en formato presencial y virtual, así como en forma de cientos de módulos de capacitación diferentes, autoguiados y a demanda, con demostraciones en video, presentaciones y cuestionarios.

Por último, está el Laboratorio de referencia del cemento y el concreto (CCRL, por sus siglas en inglés), con sede en Frederick, Maryland. El CCRL ofrece inspecciones de laboratorio para más de 1600 laboratorios en 25 países diferentes, y también suministra muestras de competencia para respaldar el trabajo de pruebas para las industrias del cemento y el concreto.

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El TMC ofrece una gama de servicios adicionales. Los ingenieros del personal del centro son expertos técnicos en pruebas de lubricantes para automóviles y presentan recursos a la industria, incluyendo apoyo estadístico y comentarios de ingeniería para las pruebas ASTM. El personal del TMC realiza visitas a los laboratorios, asegurándose de que están configurados adecuadamente y de que realizan las pruebas correctamente en conformidad con los procedimientos de prueba de ASTM. El Centro también mantiene una gran base de datos de la industria que alberga los resultados de las pruebas, y esta información se reporta en un sitio web público que pone el material a disposición para ser descargado. Adicionalmente, proporciona servicios de registro para grupos industriales y fabricantes de equipos originales (OEM).

Un objetivo clave para el centro es mantenerse en contacto con los nuevos desarrollos y tendencias de la industria del automotriz. Farber explica que un área clave tiene que ver con los cambios en la industria relacionados con las limitaciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) en torno a las emisiones, el ahorro de combustible u otras características que afectan a los motores de los automóviles nuevos y existentes.

“Cuando hay nuevos límites establecidos por la EPA, ya sean de emisiones o de ahorro de combustible, los fabricantes de automóviles pueden desarrollar, por ejemplo, un nuevo motor, o pueden tener reclamaciones bajo garantía sobre un diseño de motor existente”, afirma Farber. “La industria de los lubricantes con la que colaboramos puede decidir que necesita desarrollar una prueba, ya sea en un motor de un fabricante específico o solo necesita encontrar una prueba para evaluar el ahorro de combustible. Hay un método de prueba ASTM que implica la mejora de la economía de combustible de los aceites y mide sus características para proporcionar una mejora de la economía de combustible que los fabricantes de automóviles puedan usar cuando se trate de los límites establecidos por la EPA”.

Una segunda forma en la que el TMC se mantiene al día es mediante el monitoreo del crecimiento de los vehículos eléctricos (EV). “Nuestro gran objetivo ahora mismo es encontrar nuevas oportunidades en el mercado de los vehículos eléctricos, porque a medida que la industria del automóvil avanza un poco en esa dirección, queremos formar parte de ella. Nuestros objetivos futuros son participar más en los fluidos de los trenes motrices de los vehículos eléctricos. El motor de combustión interna de automóviles es sin duda una parte importante de nuestra empresa en este momento, pero se trata de mantener la atención en los desarrollos futuros y trabajar con los socios de la industria para hacer crecer la empresa”.

Un puente entre las industrias

Aunque es importante mirar hacia el futuro, merece la pena hacer un recuento de los servicios proporcionados por el TMC desde su creación. En muchos sentidos, el TMC conecta no solo a las industrias, los productores y los consumidores, sino también al mundo de los estándares con la práctica de la industria.

Según Brooke, el TMC desempeña un papel importante como conexión entre las compañías automotrices y las petroleras. Como él mismo explica, “Si una compañía petrolera tiene este nuevo y excelente aceite de motor, si soy un fabricante de automóviles, probablemente querré asegurarme de que ese aceite de motor tendrá un desempeño adecuado antes de ponerlo en 500,000 vehículos”.

Con este espíritu, el TMC ayuda a ambas ramas de la industria a sentirse seguras de las expectativas de desempeño de sus productos.

Farber afirma que esta confianza continúa avanzando en la cadena hasta los compradores de productos comerciales. “Cuando entran a AutoZone o a cualquier otra tienda, los consumidores pueden buscar el aceite etiquetado y decir: Eso va a proteger mi motor”.

En un nivel más fundamental, el trabajo del TMC y los servicios de laboratorio integran de forma más general los estándares en los aspectos prácticos de los laboratorios y los fabricantes.

Según lo explica Brooke, “Los estándares los generan, crean y desarrollan estos increíbles expertos de la industria, pero hasta que no se aplican, son solo documentos depositados en un estante. Ahí es donde entran los servicios de laboratorio. Estamos ayudando a las personas a utilizar y aplicar los estándares de ASTM en la práctica para evaluar productos y materiales. Este es el componente del mundo real. ¿Servirá este acero para soportar este puente? ¿Se va a fracturar este concreto en el edificio? El combustible del avión: hay que saber exactamente cómo se desempeñará. Ahí es donde entran en juego todos estos servicios de laboratorio. Esperamos hacer un mundo que sea mejor y más seguro”.