Quince años después
Quince años después
El Comité de ASTM sobre Aplicaciones de Seguridad Nacional se conformó después del 11/9 y ha guiado el camino del desarrollo de estándares para varios aspectos de seguridad.
Al igual que lo hicieron con muchos otros aspectos de nuestra vida, los eventos del 11 de septiembre de 2001 abrieron una nueva era para estándares y productos relacionados con la protección y la seguridad. Las preocupaciones sobre la protección de la infraestructura, evaluaciones de amenazas y vulnerabilidades, y desafíos relacionados — en breve llamados problemas de "seguridad nacional" — asumieron una importancia superior en los Estados Unidos y en todo el mundo.
Ahora, 15 años más tarde, los miembros del Comité E54 de ASTM sobre Aplicaciones de Seguridad Nacional gestionan un portafolio importante y creciente de estándares diseñados para orientar en la fabricación, ensayos y certificación de los productos relacionados con la seguridad, muchos de los cuales no existían antes de 2001.
El comité E54 se conformó en 2003, un año después de que el gobierno federal de los EE. UU. creó el Departamento de Seguridad Nacional. El comité está compuesto por 450 miembros, quienes desarrollaron hasta la fecha 53 estándares para:
- Sensores y detectores químicos, biológicos, radiológicos, nucleares y de explosivos;
- Preparación, capacitación y procedimientos de emergencia;
- Descontaminación;
- Equipos de protección personal;
- Protección de construcciones e infraestructuras;
- Controles de seguridad; y
- Equipos de operación.
El lanzamiento del Comité
El comité E54 no se creó exclusivamente de las cenizas del 11/9. Eventos anteriores como el primer atentado al World Trade Center en 1993, los ataques de gas sarín en 1995 en Tokio y el atentado en la ciudad de Oklahoma colocaron a varias organizaciones a trabajar para el desarrollo de estándares. Ellas eran "principalmente para el personal de emergencia contra el terrorismo", dice Philip Mattson, ejecutivo de estándares para DHS y presidente actual del Comité E54.
Mattson, ex-oficial ingeniero de la armada y experto en estándares de seguridad de toda la vida, ha estado con DHS desde 2008 y ha sido miembro de ASTM la mayor parte de su vida profesional. Incluso antes del 11/9, comenta, hubo "un claro indicio de que necesitábamos comenzar a prepararnos para esto; no era una cuestión de 'si' sino de 'cuándo'. Pero inmediatamente después del 11/9, fue una gran señal de aviso".
Durante este periodo "muy agitado", dice Mattson, "se necesitaba coordinar para no duplicar esfuerzos y generar estándares contradictorios, y para garantizar que el trabajo se realizara con un objetivo común y con un conjunto común de requisitos. Muchos de estos elementos se discutieron incluso antes que hubiera un presupuesto.
"Al mismo tiempo", agrega, "hubo un reconocimiento dentro de ASTM de que tener un comité enfocado en las aplicaciones de seguridad nacional sería útil porque no había ninguna entidad haciéndolo". Cuando comenzó la conversación de las necesidades de seguridad por el Comité F33 de ASTM sobre Instalaciones de Detención y Correccionales, "involucró a fabricantes, usuarios finales y agentes federales", dice Mattson; "el resultado fue la formación del E54".
Polvos, papeleras y robots
Entre los primeros estándares que el comité E54 abordó estaban los de detección y muestreo de agentes químicos y biológicos, impulsados por la necesidad del muestreo preciso de polvo blanco después de los ataques de ántrax posteriores al 11/9. "El personal de emergencia en esa época realizaba un ensayo del polvo, y si no obtenían un resultado en el que confiaran, seguían probando hasta que no quedaba nada", dice Mattson. "Así que desarrollamos un protocolo para la prueba de polvos blancos para garantizar que hubiera suficiente material que podría ir a un laboratorio para un análisis formal, y lo que hubiera sobrado podría ser usado para pruebas de campo". Este protocolo (E2458) es el estándar más usado del comité E54.
También se prestó atención rápidamente a las papeleras resistentes a explosiones. Después de los atentados a trenes en Madrid en 2004, "La Administración de Seguridad de Transportes [EE. UU.] emitió una directriz de seguridad sobre su uso en estaciones de tránsito", dice Mattson, "pero no habían estándares. Así que los desarrollamos". Este grupo de estándares ahora incluye especificaciones de desempeño, un método de ensayo, y un documento guía (E2639, E2740 y E2831).
Los métodos de ensayo para robots de respuesta a emergencias constituyeron otra área de enfoque temprano y continuo para el comité. "Desde el 2005, trabajamos junto con las partes involucradas para identificar los criterios de desempeño específicos de los robots en los cuales están interesados", dice Mattson. "Esto incluye la movilidad, cómo se manipula el robot, qué tan lejos puede llegar, cuánto puede levantar, etc. Y estos métodos han sido promulgados por todo el mundo".
Una nota particular es el uso de Japón de estos estándares robóticos, tanto para probar y certificar robots como para capacitar y certificar a los operadores del desmantelamiento y descontaminación del complejo reactor de Fukushima (gravemente dañado por un tsunami en marzo de 2011). En los Estados Unidos, Mattson comenta, los estándares robóticos de ASTM han "dado soporte a decisiones de adquisición valoradas en más de 60 millones de dólares en robots para el uso de brigadas antibombas, el Departamento de Defensa, el Departamento de Estado, y otras agencias federales".
Los estándares de robótica son especialmente importantes para Casandra Robinson, una científica física del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de los EE. UU. y vicepresidente del comité E54. El 11/9, Robinson era una ingeniera del grupo de robótica del Laboratorio Nacional de Savannah River, que trabajaba con el Instituto Nacional de Justicia para ayudar a las agencias de fuerzas del orden locales en tácticas de vigilancia encubiertas. Esto dio lugar a la petición de que Robinson y sus colegas trabajaran en la Zona Cero. "Así que empacamos todo lo que pensamos que sería útil, incluidos varios robots, equipo de video a distancia y otras herramientas a distancia, y nos pusimos en marcha".
En casi dos semanas en el sitio (en el segundo de dos equipos de SRNL), el grupo de Robinson intentó ayudar a equipos de búsqueda y rescate con dispositivos robóticos, pero determinaron que el campo de escombros era demasiado difícil. "Vimos de primera mano que realmente no se puede usar un robot en ese tipo de situación", comenta. "Estaba todo tan poco estructurado y caótico que nuestros robots no podían navegar en ese ambiente. Pero, a pesar que no fuimos capaces de desplegar robots, sí implantamos varios sistemas de video a distancia para auxiliar al departamento de lucha contra incendios y a los equipos de búsqueda y rescate urbano. Entre ellos estaban incluidos sistemas portátiles que podían llevarse al campo de escombros y sistemas de video operados a distancia colocados alrededor del campo de escombros sobre los edificios altos vecinos, de modo que el departamento de lucha contra incendio pudiera ver desde arriba y detectar bomberos u otras víctimas heridas".
Este destacado uso en campo de sistemas a distancia llevó a NIJ y a DHS a financiar un estudio de necesidades de tecnología de búsqueda y rescate urbano; Robinson escribió en coautoría el informe que resultó de este estudio ("Necesidades de tecnología de búsqueda y rescate urbano: identificación de necesidades"). "Los robots fueron gran parte de la discusión con los equipos de búsqueda y rescate urbano (USAR)", comenta, "y este trabajo llevó a un esfuerzo iniciado por DHS a través de ASTM para desarrollar métodos de ensayo para robots de respuesta a emergencias, de los cuales ahora existen 15 más otros que están en elaboración".
A esos estándares se agregarán pronto otros 15 que encaran recursos robóticos más complejos. El Subcomité E54.08 propuso incluir en los estándares la navegación de terreno difícil, inspección de lugares difíciles de alcanzar, maniobras en bordillos, incorporación de recursos de video, etc.
Un vistazo al futuro
"Está surgiendo una serie de áreas en las que los estándares aún no han sido completamente abordados en una forma integrada que brinde soporte a la empresa de la seguridad nacional", dice Mattson. "Me refiero a sensores de vestir integrados, estándares de datos, seguridad cibernética, Internet de las Cosas, estándares para tecnología menos letal, y muchos otros temas. También se está trabajando en sistemas ciber-físicos y en áreas de interoperabilidad, compatibilidad y conectividad. No todos ellos encajan en el dominio del comité E54", agrega, "pero el desafío para el gobierno y el DHS es poder articular nuestros requisitos y brindar el contexto de modo que los estándares aplicados a través del comité E54 puedan encarar estos asuntos de una forma eficiente".
También hay áreas de seguridad en las cuales el comité E54 todavía tiene que involucrarse plenamente, como "cierta tecnología usada en la comunidad de fuerzas del orden que tratan con contramedidas y equipos de detección para amenazas CBRNE [químicas, biológicas, radiológicas, nucleares y explosivas] nuevas y emergentes", dice Mattson. Dichas amenazas — para las que el Subcomité E54.01 sobre Sensores y Detectores CBRNE desarrolla estándares — pueden surgir de una serie de fuentes. De acuerdo con el presidente del subcomité, Bruce deGrazia, Global Homeland Security Advisors LLC, "Los sensores y detectores que ahora abarcamos son para el uso en ataques químicos o biológicos, pero también para situaciones no bélicas, como un incendio químico".
Como consultor de seguridad nacional y ex subsecretario representante asistente para calidad ambiental en el Departamento de Defensa de los EE. UU., deGrazia dice que hay un alto nivel de vulnerabilidad para incendios químicos, tanto por las diversas plantas químicas ubicadas a lo largo de los ríos más grandes de los EE. UU. como también por el uso creciente de trenes de vagones tanque que pueden descarrilarse e incendiarse. Él agrega que aunque los Estados Unidos aún no han sufrido un ataque químico, biológico o nuclear de gran escala, "este peligro no ha disminuido. Simplemente hay que ver la guerra en Siria para darse cuenta de que las armas químicas aún se utilizan. Por este motivo, los estándares de ASTM ahora abarcan un área mayor que antes en este siglo, pero aún falta mucho por hacer". Indica una necesidad de nuevos estándares para abarcar detectores montados en vehículos y estándares para detectores montados en drones. "Y esto es solo para la detección química", afirma deGrazia. "Los biodetectores y los diseñados para situaciones radiológicas son igual de críticos".
Mattson está consciente de que la mayoría del trabajo de ASTM en los nuevos estándares se basa en la robustez del mercado de productos de seguridad nacional, que, aclara, no se puede dar por descontada. "En el gran esquema de cosas, el mercado de seguridad nacional es bastante pequeño, de modo que nuestra capacidad para desarrollar estándares que despierten un gran interés y la utilidad para aumentar el mercado tanto en los EE. UU. como a nivel internacional es lo que los hará más atractivos". También dice que a pesar de que las amenazas percibidas de 2016 difieren de las de 2001, "Esto está sujeto a cambios, de modo que aún necesitamos prepararnos para una amplia variedad de amenazas. Pero a medida que los presupuestos se reducen, se hace aún más crítico que tomemos las decisiones correctas y desarrollemos los productos correctos para expandir el mercado y brindar la oportunidad para que la industria produzca y venda estos dispositivos".
Construcción de nuestro progreso
Mattson dice que el impacto del Comité E54 a la fecha ha sido significativo, e indica varios ejemplos clave: estándares que se utilizan para capacitar a personal de emergencia en operaciones con robots, junto con pruebas de polvo blanco y métodos de ensayo de ASTM de desempeño de equipos, entre muchos otros. "Todos ellos brindan una orientación clave para la empresa de la seguridad nacional", comenta Mattson.
A todo esto, Mattson agrega el reciente éxito de estrategias no tradicionales, como los documentos críticos del Subcomité E54.02 de práctica estándar para respuesta de emergencia radiológica, una guía para el desarrollo de centros de operaciones de emergencia, y servicio de soporte a familias de respondedores de emergencia. "A pesar de ser poco tradicionales para ASTM, estos métodos ahora son vistos como guías estándar que ayudaron a la comunidad".
Mattson cree que el futuro del comité E54 depende de la capacidad de sus miembros de mantener una perspectiva basada en valor, combinada con un alto nivel de involucramiento en la comunidad de seguridad nacional. "Queremos asegurarnos de no detenernos en un cierto punto y decir 'Bueno, desarrollamos esta especificación y resolvimos ese problema, así que continuemos'. Si no es posible probarlo o validarlo, y si no sabemos cómo incorporarlo efectivamente en nuestras operaciones, entonces probablemente no hicimos lo máximo que pudimos", agrega. "Pero también incumbe a las partes interesadas — ya sea el gobierno u otra entidad — estar en la mesa trabajando con ASTM para garantizar que nuestros requisitos sean bien articulados y aborden las necesidades apropiadas".
Estándares de ASTM de "valor incalculable" en el diseño del pabellón galardonado
del 11/9
Además de recordar los trágicos eventos del 11/9, el Memorial y Museo Nacional del 11/9 en Lower Manhattan ahora es conocido por algo más: buen diseño. El pabellón a nivel del suelo de la estructura, a través del cual los visitantes llegan al Museo subterráneo del 11/9, fue noticia recientemente al ganar un premio de 2016 IDEAS2, presentado por el Instituto de Construcciones de Acero de los EE. UU. (American Institute of Steel Construction). Al anunciar al ganador en la categoría de proyectos de más de 75 millones de dólares, AISC citó la "presencia deslumbrante del pabellón en el lugar del memorial no solo por su estructura angular y dramática y los tridentes de acero exhibidos claramente, sino también porque es la única parte del museo que está encima del suelo".
Al igual que en incontables proyectos de construcción por todo el mundo, los estándares de ASTM jugaron un rol vital en el diseño y en la construcción del pabellón. "Usamos muchos estándares de ASTM", dice Erleen Hatfield, una socia de BuroHappold Engineering, la firma de ingeniería de estructuras del proyecto. "Eran importantes los estándares relacionados con acero estructural, al igual que lo eran todos los estándares de ASTM para concreto colado in-situ. Esos eran los dos materiales principales que usamos a nivel estructural en el proyecto".
Uno de los estándares citados más críticos de ASTM fue el método de ensayo C39, el ensayo de resistencia de compresión para concreto. "Esto era importante debido a los criterios de seguridad para esta construcción", dice Hatfield. "Poder señalar estos estándares y asegurarse de que sean confirmados fue extremadamente importante considerando todos los requisitos que teníamos. Fueron de valor incalculable”.
La conexión de ASTM-SEI sobre la seguridad
El acuerdo de abril de 2016 entre ASTM y el Instituto de Equipamiento de Seguridad para introducir a SEI como un subsidiario de ASTM mejorará la eficiencia en la certificación de los productos relacionados con la seguridad y hechos según los estándares de ASTM.
La presidenta de SEI desde 1994, Patricia Gleason (quien ahora también es vicepresidenta de certificación de ASTM) ha trabajado mucho y muy de cerca con ASTM. Ella está familiarizada con el desarrollo de los estándares del Comité E54 y sobre cómo los fabricantes los aplican. El proceso de auditoría de SEI es particularmente digno de mención, indica, ya que está diseñado para garantizar el cumplimiento del fabricante con los estándares relevantes creados por ASTM y otros grupos. Ayudaron a traer un alto nivel de calidad a lo que Gleason estima como miles de productos influenciados por el 11/9 en el mercado actual. Gleason agrega que a medida que la cantidad de estos productos continúa creciendo "el valor de una relación altamente eficiente solo será más evidente en todas las etapas, desde la creación de estándares, a través de la fabricación y la certificación, hasta la satisfacción del usuario final".
Rick Carter es un profesional editorial de larga trayectoria que escribe desde su casa, cerca de Philadelphia.