Seguir adelante

Subtitle
Daniel Smith, vicepresidente de Operaciones de los Comités Técnicos de ASTM International, habla sobre la resiliencia de los comités técnicos de ASTM (así como del concepto de resiliencia para las organizaciones de desarrollo de estándares en general) dur
POR:
Richard Wilhelm

Desde su fundación a fines del siglo XIX, ASTM International ha sido una organización interesada en la resiliencia. En ese momento, la resiliencia que se abordaba era la de los rieles de acero, aunque, a lo largo de su existencia, ASTM International se ha apoyado en sus miembros voluntarios para tomar fuerza en tiempos difíciles a medida que los comités de ASTM trabajaban para desarrollar miles de estándares técnicos en una variedad de sectores e industrias en constante crecimiento.

Como vicepresidente de Operaciones de los Comités Técnicos, la división que trabaja de forma más estrecha con los comités de ASTM International, Daniel Smith cuenta con años de experiencia con los miembros y el desarrollo de estándares. Smith comenzó a trabajar en ASTM International como gerente de Personal en 1992 y fue director de Operaciones de los Comités Técnicos de 2002 a 2007. Se convirtió en vicepresidente adjunto de la división en 2007 y en vicepresidente en 2015.

Smith sabe algo acerca de la necesidad de las organizaciones de poder recuperarse de una crisis. Hace poco, habló sobre esta necesidad y las maneras en las que los comités técnicos de ASTM han ejemplificado esto en el transcurso del último año o más. Smith habló sobre las lecciones aprendidas y cómo seguir adelante.

P. ¿Qué significa la resiliencia organizacional para usted?

R. La resiliencia de todas las organizaciones se puso a prueba en 2020, con la COVID-19. La pandemia nos ha obligado a ser creativos en cuanto a cómo estabilizar las operaciones de modo que la producción pudiera continuar. Con respecto al personal de ASTM y sus comités técnicos, considero que nuestra resiliencia se ha notado en la forma en que todos hemos trabajado más horas, modificamos los patrones de las reuniones y cambiamos nuestras prácticas para reunirnos y, aun así, conseguimos operar dentro de las pautas establecidas por las Reglamentaciones que rigen a los comités técnicos de ASTM.

P. ¿Cuáles son los desafíos a los que se han enfrentado los comités que desarrollan estándares durante la pandemia? 

R. Varios de los comités han trabajado muy duro para desarrollar estándares de consenso que pudieran usarse como soluciones para ayudar a resolver la pandemia. Por ejemplo, los comités sobre ropa y equipo de protección personal (F23) y sobre materiales y dispositivos médicos y quirúrgicos (F04) programaron un taller virtual en septiembre de 2020 para ayudar a acelerar el desarrollo de estándares para abordar la escasez de EPP. En ese taller, se identificaron numerosas brechas y se están desarrollando nuevos estándares como resultado.

La especificación para cubiertas faciales que actúan como barrera (F3502) es un fantástico ejemplo de la resiliencia de un comité totalmente de manifiesto. La industria le dio prioridad a este estándar, lo que requirió que nuestros miembros se reunieran de manera continua durante varios meses para que pudieran definirse los requisitos y abordarse las inquietudes técnicas. El desarrollo de un estándar con este nivel de complejidad e importancia no habría sido posible sin una abundante resiliencia del comité F23.

P. ¿Cuáles son algunos ejemplos específicos de comités que dieron un paso al frente para garantizar que el desarrollo de estándares continuara durante el confinamiento?

R. El comité sobre productos derivados del petróleo, combustibles líquidos y lubricantes (D02), el más grande de ASTM, con más de 2000 miembros, es un excelente ejemplo. El comité D02 no podía seguir con su cronograma presencial habitual en un entorno virtual porque había demasiadas reuniones simultáneas para administrarlas de forma virtual. Como resultado, el comité D02 se comprometió a ampliar su cronograma de una semana a reuniones distribuidas a lo largo de tres o cuatro semanas para que las reuniones pudieran programarse en incrementos más pequeños y evitar sobrecargar a los participantes con jornadas completas de agotadoras reuniones virtuales.

P. ¿Qué lecciones han aprendido el personal y los miembros de ASTM durante este tiempo y cómo considera que estas lecciones influirán en el desarrollo de estándares de aquí en adelante?

R. Desarrollar estándares de consenso es un trabajo arduo, independientemente del tipo de entorno en el que se desenvuelvan nuestros comités. El entorno virtual, sin embargo, presenta limitaciones adicionales ya que minimiza el elemento social, que a menudo es eficaz para resolver problemas técnicos. Nuestros miembros son muy conscientes de cuán efectivas son las cenas sociales y las fiestas de cóctel para comentar y solucionar las inquietudes fuera de una reunión.

Hay otras mejores prácticas que nuestro personal y comités han descubierto, como la forma de lidiar con los votos negativos con eficacia en un entorno virtual. De acuerdo con nuestra experiencia, también queremos trabajar con nuestros comités para ver si hay algún método nuevo que podría implementarse para ahorrar tiempo y no comprometer el consenso. Por ejemplo, tal vez el plazo de preaviso que un comité debe otorgar antes de realizar una reunión podría reducirse en un entorno virtual frente a uno presencial.

P. En líneas generales, ¿los comités han adoptado enfoques similares durante la pandemia o la situación de cada comité parece haber sido singular? 

R. Creo que, sin dudas, hay circunstancias únicas que hacen que algunos enfoques sean ideales para algunos, pero inviables para otros. Nuestros comités han podido prosperar porque, si bien todos los comités deben respetar nuestras reglamentaciones principales, cada uno tiene estatutos que le permiten desenvolverse con flexibilidad y adaptarse a sus situaciones únicas y a las necesidades de su industria.

P. ¿Algún comentario final?

R. El personal y los miembros de ASTM utilizaron formas existentes e idearon otras nuevas para realizar sus actividades frente a esta pandemia caótica e inesperada. Creo que el aspecto positivo de esta experiencia es que hemos aprendido de esa necesidad, que mejoraremos las prácticas para ser más eficaces en el futuro y que mejoraremos nuestra resiliencia organizacional en el proceso.

Issue Month
Mayo/Junio
Issue Year
2021
COMITÉ:
Committees
D02
F04
F23