Ser implacable con los estándares
Ser implacable con los estándares
Con aficionados al béisbol de todo el mundo que se regocijan por el comienzo de la temporada anual de la liga más destacada del deporte, echemos un vistazo a los estándares de ASTM International para los bates y pelotas del juego
Cuando se le preguntó al jugador de béisbol del Salón de la Fama Rogers Hornsby qué hacía fuera de la temporada, él contestó, bromeando solo a medias, “miro por la ventana y espero la primavera”. Con el fin del invierno y la llegada de la primavera y el verano en el hemisferio norte, los aficionados al béisbol de todo el mundo que comparten este sentimiento celebran el comienzo de la temporada de Béisbol de las Ligas Mayores 2019 (2019 Major League Baseball, MLB).
El subcomité sobre Equipos para béisbol y sóftbol (F08.26), que forma parte del comité sobre Equipos, superficies de juego e instalaciones deportivas (F08), supervisa los estándares que ayudan a las organizaciones externas a controlar este juego que tiene tantos seguidores en todo el mundo. Desde ayudar a manejar el riesgo para los jugadores de béisbol y sóftbol juveniles hasta ayudar a proteger el equilibrio competitivo de los juegos universitarios y profesionales, la serie de métodos de prueba desarrollados por F08.26 se utiliza en muchos aspectos del juego. Estos aspectos comprenden las pruebas de rendimiento del bate, así como las propiedades físicas de la pelota. Cuando las aplican diversas ligas y organismos directivos, estas mediciones pueden tener un impacto considerable en la forma de jugar el “deporte nacional” de Estados Unidos.
La pelota: MLB
Para aquellos que creen que una pelota de béisbol es igual a cualquier otra: piénsenlo bien. La pelota misma ya es el tema de tres estándares de ASTM International (vea la barra lateral) y se ha propuesto un cuarto estándar: un método de prueba de medición de la altura de la costura de las pelotas (WK57370).
El más conocido de estos estándares es el método de prueba para medir el coeficiente de restitución (COR) de pelotas de béisbol y de sóftbol (F1887), que recientemente cobró notoriedad al convertirse en el centro de un apasionado debate nacional sobre el béisbol en los Estados Unidos. El COR se define como la relación entre las velocidades relativas final e inicial entre dos objetos después de que chocan. A modo de ejemplo, si se deja caer un objeto y este no rebota, tiene un COR de 0. Si rebota hasta su altura original, tiene un COR de 1. Claramente, entonces, el COR de una pelota de béisbol tiene una influencia considerable sobre el juego.
En 2017, con pelotas de béisbol que iban a parar fuera de los estadios de la MLB con una frecuencia alarmante (que terminó por convertirse en un récord), la métrica COR, que de lo contrario habría permanecido en el anonimato para la mayoría de los aficionados y jugadores, pasó al primer plano. Con puristas de béisbol molestos ante la posibilidad de que el equilibrio competitivo se hubiera inclinado a favor del bateador, muchos teorizaron que la pelota había sido manipulada o fabricada intencionalmente para desplazarse más lejos. La métrica COR comenzó a aparecer como una explicación posible en los medios, desde USA Today hasta Chemical & Engineering News.
Ante esta controversia que recalentó la temporada, la MLB sintió la obligación de producir datos de pruebas obtenidos por el Centro de Investigación sobre Béisbol (Baseball Research Center) de la Universidad de Massachusetts, Lowell, utilizando el F1887, un método de prueba publicado por primera vez en 1998. La prueba consiste en disparar una pelota de béisbol desde un dispositivo lanzador de pelotas, como una máquina bateadora, a una placa de impacto hecha de metal o de madera, y luego medir la velocidad de la pelota antes y después del impacto.
Los datos producidos por la MLB demostraron de manera concluyente que el valor de COR de sus pelotas estaba situado dentro del rango aceptado de 0,514 a 0,578. Esto silenció las críticas hasta cierto punto; sin embargo, la razón precisa del repunte inusual en los jonrones de la temporada sigue siendo cuestión de debate.
La pelota: NCAA
El método de prueba propuesto por ASTM International para la medición de la altura de costura (WK57370) se relaciona con un segundo problema que se planteó recientemente en el béisbol y que atrajo la atención de los aficionados y jugadores de béisbol universitario de los EE. UU. En 2015.
Antes de 2015, la Asociación Atlética Nacional Universitaria (National Collegiate Athletic Association, NCAA) de los EE. UU. utilizaba una pelota de béisbol con costuras “altas”, es decir, costuras visibles (y sujetables) sobre la curva de la pelota. En 2015, la temporada en la que la NCAA adoptó una pelota nueva, de “costura plana”, se marcaron casi 3000 jonrones más en todo el país, un incremento del 27 % en relación con 2014.
Muchos observadores consideraron que la nueva pelota de “costura plana” era la responsable del incremento, y según Jeff Kensrud, de la Universidad del Estado de Washington y presidente del subcomité F08.26, esto puede haber sido cierto en parte. Kensrud es el director asistente del Laboratorio de Ciencias de los Deportes del Estado de Washington (Washington State’s Sports Science Laboratory), que está certificado por NCAA y contrata a fabricantes de bates y de pelotas para verificar el cumplimiento y evaluar prototipos de productos.
El laboratorio de Kensrud ha realizado una investigación sobre la altura de la costura junto con la NCAA y el fabricante de pelotas Rawlings. “Durante 2013 y 2014, descubrimos que la altura de la costura realmente tenía un efecto muy grande sobre la resistencia aerodinámica de la pelota, de manera que, cuando se golpeaba, la pelota podía desplazarse más lejos o más cerca”, comenta.
Como consecuencia del cambio a la pelota de costura plana que realizó la NCAA en 2015 y el coincidente aumento de energía, quedó claro que la altura de la costura podía tener una influencia considerable sobre la forma de jugar al béisbol. En ese momento, Kensrud y otros consideraron necesario definir la altura de la costura según un estándar de aceptación universal y, potencialmente, clasificar las pelotas de béisbol en lo sucesivo.
“En ese momento, nosotros [el subcomité F08.26] realmente comenzamos a prestar atención a la superficie de la pelota”, señala. “Y dijimos: 'Nadie mide las cosas del mismo modo entre diferentes fabricantes de pelotas o diferentes laboratorios, por lo que necesitamos algún estándar que explique todo en detalle e incluso sugiera un aparato que pueda medirlo'. Y ASTM es el lugar ideal para hacerlo”.
El método de prueba propuesto por el subcomité llevaría a un marco común de referencia para los organismos directivos del béisbol al medir la altura de la costura, lo que les permite establecer mejor los parámetros de los respectivos niveles del juego.
El bate: béisbol juvenil
Las propiedades del bate también pueden influir sobre el juego de manera apreciable. El bate de béisbol es el tema de cuatro estándares desarrollados por F08.26 (vea la barra lateral). Para encontrar un ejemplo del efecto que el bate puede tener sobre el juego, no hace falta más que observar una liga de béisbol juvenil de los Estados Unidos.
Como pueden atestiguar los entrenadores, padres y jugadores de béisbol juvenil de los EE. UU., antes de la temporada de 2018 los bateadores juveniles lanzaban las pelotas mucho más lejos y a mayores velocidades que hoy. Con el uso de bates de aluminio y metales compuestos elaborados según las diferentes especificaciones de cada fabricante, estos bates anteriores a 2018 poseían un coeficiente de restitución bate-pelota (BBCOR) que permitía a las pelotas llegar más lejos y más rápido, y el resultado era una ventaja considerable para los bateadores.
El BBCOR es un valor relativo, basado en la velocidad del abanico (swing) y la velocidad del lanzamiento (pitch), por lo que el tamaño y la fuerza de los jugadores es un factor fundamental. El BBCOR se determina mediante el uso de los métodos de prueba para medir el rendimiento de bates de alta velocidad (F2219) y mide la transferencia de energía del cañón del bate a la pelota. Según Lloyd Smith, Ph.D., director del Laboratorio de Ciencias de los Deportes del Estado de Washington (Washington State’s Sports Science Laboratory), expresidente del subcomité F08.26 y asesor de Béisbol de los EE. UU. (USA Baseball) y Béisbol de las Ligas Mayores (Major League Baseball), la prueba en sí es muy simple.
“El bate está fijo y lanzamos una pelota a alta velocidad”, señala Smith. “Hemos demostrado científicamente que si la velocidad relativa en el laboratorio coincide con la del juego, se obtiene la misma disipación de energía, o BBCOR. Entonces, en béisbol modelamos un swing de 70 millas por hora y un pitch de 70 millas por hora, y en nuestro laboratorio lanzamos una pelota a un bate fijo a 140 millas por hora”.
En busca de una nueva conformación del equilibrio competitivo del béisbol juvenil de los EE. UU., así como de reducir el riesgo, el organismo directivo del béisbol amateur, USA Baseball, ordenó en 2018 que todos los bates juveniles tuvieran un BBCOR menor para hacerlos más “parecidos a la madera” y, supuestamente, reducir la ventaja ofensiva que había surgido. En el caso de los bateadores juveniles, esto significó que un bate debía tener un BBCOR de 0,53 para recibir el sello “USA Baseball” y certificarse para uso en las ligas juveniles que controla, como la Little League y Cal Ripken, dos de las mayores organizaciones de béisbol juvenil de los EE. UU. Los bates utilizados previamente en estas ligas tenían un BBCOR de entre 0,56 y 0,60.
El efecto fue drástico, como ilustra la Serie Mundial de Little League 2018 (2018 Little League World Series). Después de marcar un récord en 2015, cuando se marcaron 87 jonrones en el torneo, y luego observar 61 jonrones en el torneo de 2017, en 2018 solo se marcaron en total 19 jonrones. Aunque pueden citarse varios factores para explicar la disminución de la potencia, el uso de los nuevos bates establecidos por USA Baseball es uno de ellos.
Un juego de números
Existe un dicho popular que sostiene que “el béisbol es un juego de números”. Por eso, tal vez no sea ninguna sorpresa que los diversos organismos directivos del béisbol, a diferencia de lo que ocurre en muchos otros deportes, hayan adoptado a ASTM y el uso de estándares para controlar el juego. En un deporte en el que una estadística común como el promedio de bateo se mide hasta en milésimos de un punto porcentual, la idea de asignar valores a los bates y las pelotas parece aceptarse con mayor facilidad.
“El béisbol es único en el sentido de que parece haber adoptado en gran medida los estándares de ASTM para la reglamentación del equipo”, señala Smith. “No creo que otros deportes en los que el equipo es una parte tan importante hayan adoptado tan universalmente los métodos de ASTM”.
Eventos como la Serie Mundial de Little League (Little League World Series) y el Clásico Mundial de Béisbol (World Baseball Classic) son prueba de la creciente popularidad del béisbol en todo el mundo, mientras que las florecientes ligas juveniles y profesionales de Japón, la República Dominicana y Taiwán, que llevan décadas de existencia, demuestran la capacidad de permanencia global del juego. Es claro que con este crecimiento y aumento de la popularidad vendrá una mayor necesidad de estándares para controlar el juego que tantos aman. Y con las fuertes relaciones que ha forjado el subcomité F08.26 con los organismos directivos del béisbol, es claro que esa necesidad se verá satisfecha de manera efectiva.
-----------
Estándares sobre béisbol
Bates
- Método de prueba para la medición del factor de rendimiento de bates de sóftbol y de béisbol (F1890)
- Métodos de prueba para la medición del rendimiento de bates de alta velocidad (F2219)
- Método de prueba para la medición del momento de inercia y el centro de percusión de un bate de béisbol o de sóftbol (F2398)
- Método de prueba de la compresión de desplazamiento de cañones de bates de sóftbol y de béisbol (F2844)
...y pelotas
- Método de prueba para la medición del coeficiente de restitución (COR) de pelotas de béisbol y de sóftbol (F1887)
- Método de prueba de la compresión de desplazamiento de pelotas de béisbol y de sóftbol (F1888)
- Método de prueba para la medición de la rigidez dinámica (DS) y el coeficiente de restitución cilíndrico (CCOR) de pelotas de béisbol y de sóftbol (F2845)
Certificación: estándares en acción
La certificación pone los estándares en acción y asegura que los productos cumplan con los requisitos de desempeño de los estándares. Esto vale también para el béisbol. El Instituto de Equipos de Seguridad (Safety Equipment Institute, SEI) —filial de ASTM International— certifica que importantes equipos de béisbol cumplen los criterios de los estándares.
En colaboración con el Comité Nacional de Operaciones sobre Estándares para Equipos Atléticos de los EE. UU. (National Operating Committee on Standards for Athletic Equipment, NOCSAE), el SEI acaba de desarrollar nuevos programas de certificación para equipos de béisbol, incluidas las pelotas y las pecheras para commotio cordis. SEI ha certificado 22 modelos de pelotas de béisbol según NOCSAE ND027 y 18 modelos de pecheras para commotio cordis según NOCSAE ND200.
- Pecheras para commotio cordis: para contribuir a proteger el corazón y bajar el riesgo de una detención súbita del corazón (commotio cordis), la organización de liderazgo nacional para deportes de escuelas secundarias, la Federación Nacional de Escuelas Secundarias de los EE. UU. (National Federation of High Schools, NFHS) ha ordenado que los receptores (catchers) deben usar los protectores certificados por SEI desde el 1 de enero de 2020.
- Pelotas de béisbol: las pelotas de béisbol para las escuelas secundarias deben tener la certificación de SEI y cumplir con el estándar NOCSAE ND027, según los requisitos de la NFHS. El NOCSAE ND027 utiliza los métodos de prueba de ASTM para la medición del coeficiente de restitución (COR) de las pelotas de béisbol y de sóftbol (F1887) y la compresión de desplazamiento de las pelotas de béisbol y de sóftbol (F1888).
Más información aquí.