Entrevista con el Dr. Ralph Paroli, miembro del Consejo Nacional de Investigación de Canadá y presidente del comité sobre cannabis (D37) de ASTM International

Ha estado involucrado con ASTM desde hace mucho tiempo y trabaja en los comités sobre techado e impermeabilización (D08) y caucho y materiales similares (D11) que, al parecer, no están relacionados con el cannabis. Entonces, ¿cómo se convirtió en presidente del comité sobre cannabis?

En muchos sentidos, esa es la primera reacción que tienen muchas personas. Créalo o no, hay muchos miembros en esta área que tienen antecedentes en la construcción. Si lo piensa, muchos de los materiales y sistemas requeridos para los invernaderos vienen de los materiales y sistemas de construcción estándar.

Mi participación tuvo que ver con la oportunidad más que con otra cosa. Era presidente de la junta directiva en 2016 y, también, fue alrededor de esa época que el gobierno de Canadá anunció sus planes de legalizar el cannabis. Estaba analizando qué papel tendría la metrología del Consejo Nacional de Investigación de Canadá, si es que tendría alguno, y pensé en estándares normativos, además de materiales de referencia, debido a los problemas que la industria estaba mencionando (p. ej., que los distintos laboratorios otorgaban resultados diferentes).

Luego, conversé con Dan Smith (vicepresidente de ASTM) sobre la necesidad de crear estándares en esta área, y él dijo que era la segunda persona en mencionar este tema. Desde entonces, en una reunión de NCSLI, di un discurso en la conferencia sobre la necesidad de crear estándares y cómo ASTM podría trabajar en esta área. El segundo orador fue Jeremy Applen, quien ahora es vicepresidente del comité D37. Simplemente continuamos participando en discusiones con el personal de ASTM. El resto, como dicen, es historia.

¿Por qué se necesitan estándares para el cannabis?

Un gran problema está relacionado con el consumo seguro. Muchos usuarios tienen problemas de salud y desean usar el cannabis para obtener alivio. Otros lo usan con fines recreativos.

Sea cual sea su propósito, la gente necesita saber que están consumiendo algo que es apto para consumo. Las personas necesitan saber cuánto están consumiendo, cuáles son los componentes, si los dispositivos de administración son seguros, si el material se almacenó de manera apropiada, etc.

Asimismo, se necesitan estándares para garantizar que los productores sepan qué están vendiendo en términos de la cantidad de THC y la calidad del producto (p. ej., ausencia de pesticidas, etc.). Esto ayudará con las ventas, exportaciones e importaciones.

¿De qué manera los estándares sobre el cannabis son relevantes para la reglamentación, certificación e industria?

Se trata de un gran trabajo para varios subcomités. Todas las áreas son importantes, pero para que haya un suministro seguro y confiable de cannabis, todas las partes involucradas deben contar con los estándares apropiados a su disposición.

Para que la certificación sea eficaz y creíble, uno necesita saber cómo evaluar el producto del cannabis y qué evaluar. Los actores de la industria quieren poder demostrar que son confiables y tienen un producto seguro, por lo que quieren demostrar que cumplen con estándares. Es así como la industria, en su totalidad, adquirirá credibilidad.

¿Cómo caracterizaría al comité sobre cannabis?

Los miembros del comité D37 están muy comprometidos e involucrados. A su favor, vieron que el camino para ser considerados un sector legítimo era por medio de estándares. Somos afortunados de contar con un grupo comprometido de líderes en el subcomité ejecutivo, que son dinámicos y atraen a muchos voluntarios para ayudar a desarrollar estándares. Asimismo, tenemos la suerte de tener a alguien como Bob Morgan como gerente de personal. Ha sido un excelente recurso para el comité, en especial, porque la mayoría de nuestros miembros son nuevos en ASTM.

El impulso está allí. Es por eso por lo que hemos desarrollado 15 estándares y tenemos muchos más en proceso de elaboración. Contamos con miembros de todo el mundo, provenientes de un total de 26 países. El récord de distancia recorrida lo tiene uno de nuestros miembros de Nueva Zelanda, que vino a los Estados Unidos específicamente para nuestra semana del comité. Como es habitual en los comités, todo gira en torno a los miembros. Los miembros identifican las necesidades apremiantes de desarrollo de estándares y están dispuestos a tomar un lápiz y redactar los estándares que, luego, todo el comité analiza. Afortunadamente, ASTM dispone de muchas plantillas que ayudan a guiar el desarrollo de estándares.

¿Cuál consideraría que es el problema más importante al que se enfrenta la industria del cannabis en este momento, y cómo ayudarían los estándares a resolverlo?

En última instancia, el mayor problema es la credibilidad. Los consumidores necesitan saber qué están obteniendo y que, si deciden consumirlo, estará libre de pesticidas, etc. Necesitan saber qué cantidad están consumiendo y que, en caso de producirse algún problema, habrá una manera de saber cuál es el problema y que se llevará a cabo un retiro del mercado. Necesitan saber que se procesó de manera apropiada y que el método de administración es confiable, que no contiene metales pesados y mucho más.

El Dr. Ralph M. Paroli es director general (interino) del Centro de Investigación en Metrología del Consejo Nacional de Investigación de Canadá en Ottawa, Ontario. Paroli, jefe del comité sobre cannabis (D37), es expresidente de la junta directiva de ASTM International. Asimismo, fue presidente del comité sobre techado e impermeabilización (D08), jefe de sección del comité sobre caucho y materiales similares (D11), además de miembro de otros comités de ASTM.