Acción correctiva para sedimentos

Un grupo de ASTM International se enfrenta al desafío

Por Cicely Enright

Cuando camina en la playa, navega en canoa por un río o pesca en un lago cercano, está disfrutando el momento (esperamos que así sea) y el entorno. Quizá esté hablando con alguien o pensando en los peces que podría atrapar. Pero en lo que probablemente no está pensando es en el sedimento bajo el agua.

El sedimento es lo que parece tierra pero no lo es; se asienta en el fondo y en las riberas de un lago, río, arroyo o humedales costeros. Los sedimentos cambian constantemente: se mueven con las mareas y las inundaciones, con el clima y con el dragado.

Afortunadamente para el resto de nosotros, un subcomité de ASTM International está pensando mucho en los sedimentos.

Eso es porque los derrames y la escorrentía urbana (metales, bifenilos policlorados, petróleo y gas, y la escorrentía agrícola de pesticidas y otros productos químicos) pueden formar un caldo de sedimentos.

Y, "por su naturaleza misma, los sedimentos son muy difíciles de evaluar, medir y limpiar", dice Tripp Fischer, vicepresidente e hidrogeólogo principal de BSTI. También es presidente del subcomité de acciones correctivas (E50.04), parte del comité de ASTM International sobre evaluación ambiental, gestión de riesgos y acciones correctivas (E50).

Fischer explica que la situación para la acción correctiva de sedimentos es un desafío. Las regulaciones varían. Los entornos y los cuerpos de agua no son iguales. Las fuentes resultan difíciles de precisar. Y los enfoques de limpieza y monitoreo difieren.

Pero con sus proyectos de estándares en marcha, el grupo se propone apoyar a los profesionales que abordan los sedimentos contaminados.

Los proyectos de estándares son guías para:

• Tomar medidas correctivas para sedimentos, cómo investigar, evaluar riesgos y costos, e incluir prácticas y métricas de sostenibilidad (WK51760);
• Seleccionar y aplicar procedimientos analíticos utilizados al implementar medidas correctivas para sedimentos, con una caja de herramientas de métodos junto con su aplicabilidad, además de las ventajas y desventajas de su uso (WK54455);
• Monitorear las estrategias para los sitios de aplicación de medidas correctivas para sedimentos luego de seleccionar una remediación, describiendo un marco de toma de decisiones para ajustarse a las necesidades específicas de proyectos específicos (WK54456); y
• Analizar la movilidad de líquidos en fase no acuosa en sedimentos, con procedimientos de evaluación, recolección de muestras, manipulación y transporte, pruebas de laboratorio y análisis e informes de datos (WK62303).

Los miembros de E50 comenzaron su trabajo realizando una encuesta. A casi 100 expertos en evaluación y remediación de sedimentos se les preguntó qué creían ellos que se necesitaba en los estándares para las medidas correctivas.

Los elementos comunes de las respuestas se convirtieron en la base de los proyectos en desarrollo de estándares: ¿cómo se determina el riesgo y se establecen los objetivos de limpieza para abordar el riesgo, cómo recolectar y analizar muestras, y cómo monitorear el sitio después de la corrección?

A medida que el grupo ha trabajado en conjunto en los últimos dos años en temas de medidas correctivas para sedimentos, han salido a la luz necesidades adicionales. Actualmente, se está trabajando en otro estándar para abordar líquidos ligeros en fase no acuosa, o LNAPL como: gasolina, benceno, tolueno en sedimentos, cómo evaluarlos y medirlos, y cómo desarrollar objetivos de limpieza.

El equipo de 115 miembros de hoy en día y que está sopesando los estándares incluye a representantes del gobierno, consultores ambientales, académicos, fabricantes y científicos.

El grupo prevé que los estándares proporcionarán el marco común necesario para abordar la corrección de sedimentos contaminados. "El marco debe poner todas estas perspectivas en un plan que satisfaga a todos", termina diciendo Fischer.