Los estándares sobre exoesqueletos llegan al campo médico
"The Wrong Trousers" (Los pantalones equivocados) es una película británica de animación cuadro por cuadro de 1993 protagonizada por los personajes Wallace y Gromit. En ella, Wallace entra en posesión de un par de "tecnopantalones", o pantalones motorizados que puede usar para caminar por las paredes y el techo. Es un truco genial, hasta que un criminal prófugo toma el control de los pantalones y Wallace termina viéndose forzado a participar en un robo de diamantes en contra de su voluntad.
La historia es divertida, pero llega al corazón de las preocupaciones que muchas personas tienen sobre los exoesqueletos motorizados, o máquinas que se pueden usar: ¿qué sucede si alguien puede tomar el control de la máquina cuando otra persona la está usando?
Esa es una de las razones por las que, en 2017, se conformó el comité sobre exoesqueletos y exotrajes (F48) de ASTM International para desarrollar estándares que abordaran la seguridad, calidad, desempeño, ergonomía y terminología para los sistemas y componentes utilizados en estas máquinas. Disponibles tanto en versiones motorizadas como no motorizadas, los exoesqueletos son máquinas móviles que se pueden usar y que utilizan un sistema de motores, sistemas neumáticos, palancas, sistemas hidráulicos y otras tecnologías para sostener a quien lo lleva puesto y aumentar su fuerza y resistencia. Han cobrado popularidad en aplicaciones industriales, respuesta ante emergencias, construcción, uso militar y más, permitiendo a quienes los llevan puestos levantar y transportar cargas de cientos de libras con facilidad y llevar a cabo tareas que serían imposibles sin apoyo mecánico.
Ahora es posible añadir a esa lista las aplicaciones médicas.
Hoy en día, los exoesqueletos motorizados se utilizan para ayudar a parapléjicos a volver a caminar, apoyar los programas de rehabilitación de accidentes cerebrovasculares y facilitar el trabajo que las enfermeras realizan transportando a los pacientes. Sin embargo, las preocupaciones que ha habido por largo tiempo en torno a los exoesqueletos, seguridad, intercambio de información, integridad estructural y más, cobran un nuevo nivel de importancia cuando las máquinas se utilizan en entornos médicos.
"En mi opinión, en última instancia, un exoesqueleto debe ser controlado por el usuario", dice el Dr. William Billotte, director de programas de exotecnología globales de ASTM. "Para mí, esa es la verdadera línea que separa a los exoesqueletos y a los robots, que deben ser totalmente autónomos. Un exoesqueleto será, a lo sumo, semiautónomo; al final, será la persona quien tomará cualquier decisión importante. Todo lo que hacemos tiene alguna conexión con hacer lo mejor para el usuario y aumentar las capacidades de su cuerpo".
Los siete estándares aprobados del comité abordan algunas de las áreas de seguridad y funcionalidad, aunque Billotte se refiere a dos subcomités que se enfocan en estándares para aplicaciones médicas específicas.
Subcomité sobre el desempeño de las tareas y consideraciones medioambientales (F48.03)
Uno de los estándares más recientemente desarrollados por este subcomité es el método estándar para la manipulación de carga usando un exoesqueleto (F3443). Este resulta aplicable no solo a las cajas o equipos de construcción, sino también a la manipulación de cargas para trasladar pacientes y llevar a cabo otras labores del cuidado de la salud. El hecho de que esta aplicación involucre también a personal médico hace de esta un área nueva para exoesqueletos de uso médico.
Subcomité sobre seguridad y tecnología de la información (F48.05)
Dada la estructura reglamentaria que existe alrededor de los dispositivos de uso médico, existe una gran necesidad de estándares sobre exoesqueletos que, además de mantener el cumplimiento con la HIPAA (la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico de los EE. UU.), preserven la privacidad de los usuarios y los protejan del peor escenario posible, que sería que otra persona tome el control de la máquina mientras alguien más la lleva puesta. Este nuevo subcomité está abordando las implicaciones de dicho escenario examinando las preocupaciones de seguridad que surgen de la incorporación de tecnologías como inteligencia artificial, aprendizaje automático y algoritmos que aprenden del usuario y se adaptan a medida que este se desplaza.
De acuerdo con Kalavati Bhashyam, presidente del subcomité, "actualmente, nos enfocamos en el desarrollo de estándares para la transferencia segura de información entre los exoesqueletos y otros sistemas, la recuperación de la información de los exoesqueletos después de una falla catastrófica y los métodos de prueba para demostrar que la tecnología es segura".
Hasta ahora, la mayoría de los estándares surgidos del comité F48 se aplican a muchos tipos distintos de exoesqueletos, no solo los de uso médico. No obstante, el renovado énfasis que hay en los exoesqueletos de uso médico ha tomado forma gracias al Centro de Excelencia de Exotecnología (ET CoE), que se ha centrado en muchas propuestas de investigación relacionadas con el regreso a trabajar de forma presencial, una necesidad crítica en el mundo posterior a COVID-19.
Billotte dice que el campo de los estándares para exoesqueletos se enfoca en el área médica por una razón. "En el momento no existen estándares ni orientación para este tipo de uso", dice. "Por eso es que ahora estamos poniendo tanto énfasis en el área médica. Hay una enorme necesidad y un gran potencial".