Standardization News:

El comité sobre cannabis de ASTM International (D37) está elaborando varias propuestas de estándares, dos de los cuales abordan cuestiones de seguridad y educación en el sector.

Según Trevor Morones, miembro de ASTM, uno de estos estándares propuestos (WK84667) ayudará a documentar los controles de ingeniería para la filtración de aire y el equipo de protección personal (EPP) en las instalaciones de procesamiento de cannabis. El estándar propuesto ayudará a mantener los espacios de trabajo y a los empleados a salvo contra los efectos adversos de la exposición a la inhalación del polvo de cannabis molido y del polvo de cáñamo en las prácticas de procesamiento, por ejemplo, polvo de semillas, polvo de fibra de tallo/caña, florescencia/inflorescencia, planta entera y polvo cristalizado. Los cultivadores, recolectores, extractores y otros operadores de la transformación encontrarán útil la guía estándar propuesta.

“Estamos trabajando para desarrollar una sólida comunidad de profesionales del cannabis que puedan compartir sus experiencias en materia de seguridad en el lugar de trabajo y del personal”, afirma Morones.

El segundo estándar propuesto (WK84589) establecerá un estándar independiente para encontrar una métrica estandarizada que permita determinar el nivel de intoxicación de un cannabinoide. El estándar se centrará inicialmente en el delta9-THC, que luego se utilizará como base para equivalencias comparables para la intoxicación relativa de otros cannabinoides. Al final, este estándar, junto con las aplicaciones posteriores, comunicará a los consumidores cuán intoxicante es una forma final de producto cannabinoide para una persona promedio. El estándar propuesto ayudará a aumentar la concienciación pública y a promover la salud pública y la seguridad en relación con los productos que contienen cannabinoides.

Según Pamela Epstein, miembro de ASTM, el estándar propuesto (WK84589) es una parte importante del desarrollo de un mecanismo de medición similar a la métrica del alcohol por volumen conocida como ABV. Además de beneficiar a los consumidores, el estándar será útil para fabricantes y reguladores.

“Más allá de proporcionar a los consumidores una evaluación completa de los efectos intoxicantes/perjudiciales totales de un producto, el estándar propuesto puede proporcionar a los reguladores una metodología para representar de forma significativa la salud pública y la seguridad”, afirma Epstein. “La especificación puede unificar la concienciación de los consumidores y puede usarse en todos los tipos de productos y jurisdicciones”.

“Este esfuerzo reúne a científicos, expertos en regulación, defensores de los consumidores y operadores para desarrollar el estándar fundamental que hace falta en el mercado de los cannabinoides, un estándar que pueda determinar el efecto intoxicante de un cannabinoide y que luego se pueda utilizar para proporcionar al consumidor un entendimiento de la totalidad de todos los cannabinoides contenidos en un producto en su forma final”, confirma Epstein.

ASTM invita a la participación en la elaboración de sus estándares. ÚNASE A ASTM.

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