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Con una firma, en octubre de 1972, la Ley de Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos se convirtió en la primera línea de defensa de la seguridad de los consumidores estadounidenses. Acto seguido, hizo más seguros los productos mediante la retirada del mercado o la prohibición de aquellos que se consideran peligrosos para los consumidores. Asimismo, impulsó la creación de estándares de seguridad de los productos y la constitución de la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos (Consumer Product Safety Commission, CPSC), así como del comité sobre productos de consumo (F15) de ASTM International, que celebra su 50.º aniversario en 2023.

El comité de productos de consumo fue fundado en 1973 y se encarga de desarrollar estándares de consenso voluntario para numerosos sectores, como los de muebles, juguetes y productos conectados. Cuenta con cerca de 1.300 miembros y 60 subcomités dedicados a productos tan diversos como equipamientos para parques infantiles públicos, asientos para auditorios, patinetes y escobas y mopas (trapeadores/fregonas). Aunque los productos pueden ser diferentes, el objetivo de los subcomités del F15 y sus estándares es el mismo: ayudar a mantener la seguridad de los consumidores mediante el desarrollo de estándares sobre productos de consum

Los primeros días

Según la Cruz Roja Americana, aproximadamente dos de cada tres incendios provocados por niños en Es dos Unidos, y tres de cada cuatro lesiones y muertes relacionadas con incendios, tienen que ver con niños que juegan con cerillas o encendedores. Aunque mantener los dispositivos de ignición fuera del alcance de los niños sigue siendo fundamental, también lo es aplicar estándares de seguridad a estos productos. De ahí surgió el primer subcomité de productos de consumo de ASTM, que se ocupó de cerillas (F15.01), además de su subcomité sobre estándares de seguridad para encendedores (F15.02).

Según Jim McDonough, presidente del subcomité de estándares de seguridad para encendedores de 2004 a 2022, cuando se trataba de la seguridad de las cerillas solo había una forma de hacer que una cerilla básica fuera más segura de lo que ya era. Se trataba de colocar la banda de encendido lejos de las cerillas restantes en una caja o un cartón de cerillas, para evitar la ignición accidental de las cerillas restantes (que era la principal preocupación en materia de seguridad).

La industria de cerillas tomó esta medida; por este motivo, el F15.01 desapareció. Sin embargo, actualmente el F15.02 es el subcomité más antiguo de productos de consumo en actividad continua.

El presidente original del subcomité de encendedores, Edward Lewiecki, trabajaba en Gilette, el fabricante del primer encendedor de butano desechable de Estados Unidos, el “Cricket”. Tras el lanzamiento del Cricket en 1972, la CPSC se puso en contacto con ASTM para elaborar un estándar voluntario que hiciera que todos los encendedores fueran más seguros para el consumidor. Una serie de fabricantes de encendedores nacionales e internacionales colaboraron con un grupo diverso de partes interesadas en el F15.02 para desarrollar y publicar la especificación de seguridad del consumidor para encendedores (F400). Como resultado, se redujo el número de accidentes e incidentes entre los consumidores. La CPSC volvió a dirigirse a ASTM a mediados de la década de 1980 para que colaborara con el sector para hacer estos encendedores a prueba de niños y reducir los peligros, afirma McDonough. Observa que Lewiecki (que presidió el subcomité hasta 2004) y otros expertos del sector contribuyeron decisivamente en los esfuerzos de seguridad de encendedores.

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Representantes internacionales de fabricantes, grupos de consumidores, profesionales médicos y jefes de bomberos se reunieron en el subcomité de encendedores y establecieron el estándar F400. El estándar se aplica a los encendedores de cigarrillos, puros y pipas, e incluye criterios como la altura máxima de la llama, la extinción de la llama y la cantidad de combustible licuado permitida en los encendedores enviados.

El segundo estándar del subcomité es la especificación estándar de seguridad del consumidor para encendedores de uso general (F2201). El estándar se refiere a los encendedores utilitarios de cuello largo que se utilizan habitualmente con parrillas de gas, depósitos de agua caliente, hogueras y otros productos que un encendedor de cigarrillos no puede encender con facilidad o seguridad. Al igual que el estándar para encendedores, esta especificación tiene el fin de minimizar los posibles riesgos para los usuarios.

“Los encendedores utilitarios, que aparecieron en el mercado a mediados de la década de 1990, son singularmente diferentes, al igual que sus requisitos de seguridad”, afirma McDonough, que lleva en el sector desde finales de la década de 1970 y fue vicepresidente de operaciones de Zippo hasta su jubilación en 2022. “Si nos fijamos en un encendedor utilitario, tiene una boquilla larga, a varios centímetros del mecanismo de liberación de gas de la válvula. Con un encendedor, la boquilla del mecanismo de la válvula está a menos de una pulgada, lo que hace que se apague muy rápido. Con los encendedores de uso general, el apagado tarda un poco más, unos cuatro segundos frente a dos”.

Actualmente, el subcomité estudia un estándar para los encendedores sin llama. Este tipo de encendedor no genera una llama que encienda los cigarrillos y otros combustibles

“La tecnología de los encendedores sigue evolucionando con el tiempo y, a medida que lo hace, seguimos revisando y redactando los estándares”, dice McDonough.

El estándar de oro

Otro respetado estándar del comité de productos de consumo es la especificación de seguridad del consumidor para la seguridad de los juguetes (F963) El subcomité de seguridad de juguetes (F15.22) adoptó y adaptó el estándar en 1986, que fue desarrollado originalmente por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (National Institute of Standards and Technology, NIST) en 1976. Presenta requisitos y métodos de ensayo para juguetes destinados a niños menores de 14 años, incluidas pelotas, juguetes de felpa y juguetes con ruedas para montar. Menciona los límites de edad para los requisitos y detalla los peligros y la capacidad mental o física esperada de un niño para afrontarlos. A menos que se relacionen con la seguridad, el estándar no cubre el desempeño y la calidad de los juguetes.

“El estándar sobre seguridad de los juguetes es reconocido en todo el mundo y sirve de modelo para otras reglamentaciones. Muchos se refieren a él como ‘el estándar de oro’ porque fue el primer estándar exhaustivo y suele ser el primero en identificar y abordar los posibles peligros en los juguetes”, afirma Joan Lawrence, vicepresidenta senior de estándares y asuntos reglamentarios de la Toy Association, Inc. y presidenta del F15.22. “Desde el principio, existía la expectativa de que tuviera visión de futuro y fuera aplicable a cualquier nuevo invento que surgiera. Se enfoca en el tipo de peligro, no en el tipo de juguete. Dado que aborda los peligros sin restringir el diseño de nuevas innovaciones, mañana podría inventarse un nuevo tipo de juguete y el estándar seguiría siendo aplicable”.

Nancy Cowles, directora ejecutiva de Kids in Danger, considera que el estándar sobre juguetes es el más sólido y mejor desarrollado de los estándares de productos para niños. “Han sido muy oportunos y se han centrado en abordar los nuevos peligros a medida que surgen. Cuando surgió el tema de los imanes, el estándar pasó a incluir ese tipo de productos y peligros, lo que probablemente salvó la vida de muchos niños y, en mi opinión, evitó que muchos sufrieran lesiones graves. Vemos lo que ocurre con imanes pequeños y potentes que no forman parte del estándar del juguete”, dice Cowles.

Se pueden encontrar imanes diminutos de gran potencia en juegos de construcción para adultos y en juguetes de escritorio para adultos, entre otros artículos. Si un niño ingiere más de uno de estos imanes, pueden producirse graves daños internos o la muerte.

Además de la adición de requisitos sobre imanes al estándar de seguridad de juguetes, el subcomité sobre imanes (F15.77) ha publicado la especificación estándar para la comercialización, embalaje y etiquetado de juegos de imanes para adultos que contienen imanes pequeños y potentes con un índice de flujo ≥50 kG2 mm2 (F3458).

Protecciones para el mobiliario

Los camarotes infantiles figuran entre los muebles domésticos que desde hace tiempo plantean problemas de seguridad. Además de sufrir lesiones por mal uso, los niños pueden quedar atrapados y lesionarse en los espacios entre las barandillas de un camarote superior y en la escalera de una cama. Para reducir el tamaño del hueco en las barandillas y donde la escalera se cruza con el camarote inferior, el subcomité de camarotes (F15.30) creó la especificación estándar de seguridad del consumidor para camarotes (F1427). El estándar se publicó en 1992 y se modificó en 2021, y sigue siendo el estándar de seguridad más estricto para camarotes no institucionales.

Los muebles para guardar ropa presentan un reto diferente para los consumidores, el de los vuelcos. El subcomité de seguridad de mobiliario (F15.42) publicó en 2000 su especificación estándar de seguridad para estos muebles (F2057). A este estándar le siguió la especificación de desempeño para sistemas de retención antivuelco utilizados en muebles para guardar ropa (F3096).

Alan Kaufman es asesor principal de asuntos técnicos de la Toy Association, Inc., copresidente del subcomité de imanes y miembro de los subcomités de seguridad de juguetes (F15.22), productos conectados (F15.75), sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (F15.81) y otros subcomités. “Es un riesgo conocido”, dice Kaufman. “Hay que protegerse contra ese tipo de lesiones”.

La CPSIA

En 2008, el Congreso de EE. UU. aprobó la Ley de mejora de la seguridad de los productos de consumo (Consumer Product Safety Improvement Act, CPSIA). Se trata de una enmienda a la Ley de seguridad de los productos de consumo de 1972 que incrementa el presupuesto de la CPSC, establece nuevos requisitos de ensayo y hace mayor hincapié en la seguridad infantil. La legislación incluía el estándar de ASTM sobre la seguridad de los juguetes. Debido a su inclusión en la CPSIA, todos los juguetes vendidos en EE. UU. deben ahora cumplir el estándar F963.

Junto con el estándar de seguridad de los juguetes, la CPSIA contiene la especificación estándar de seguridad del consumidor para andadores infantiles (F977) del subcomité de cochecitos, sillas de paseo, andadores y centros de actividad fijos (F15.17). La especificación surgió de los peligros de bajar a los niños por las escaleras con andadores.

“ASTM se puso manos a la obra para desarrollar un estándar que redujera estos riesgos”, dice Don Mays, fundador de Product Safety Insights y presidente del comité F15. Mays también es vicepresidente de la Sociedad de Profesionales de la Seguridad de los Productos y miembro del consejo de Kids in Danger. “Para cumplir el estándar, los fabricantes o bien colocaban almohadillas de fricción en la parte inferior del andador para que, si una rueda pasaba por el borde de una escalera, se detuviera bruscamente, o bien hacían el andador tan ancho que no cabía por una puerta convencional. Como resultado, la reducción del número de lesiones asociadas a los andadores infantiles fue considerable”.

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Mays señaló que el subcomité de cunas, camas infantiles, parques infantiles, moisés y cambiadores para bebés (F15.18) también aportó un estándar fundamental para frenar las muertes relacionadas con las cunas. La especificación estándar de seguridad del consumidor para cunas de bebé de tamaño normal (F1169) establece los requisitos de desempeño y los procedimientos de ensayo para determinar la integridad estructural de las cunas de tamaño normal.

“El estándar de ASTM eliminó el diseño muy común del lateral abatible, que podía desprenderse, o parte de él podía desprenderse y dejar una peligrosa abertura en forma de V. Tras intentar desarrollar un estándar de durabilidad, decidimos eliminar el diseño. Ya no encontraremos en el mercado esas cunas con laterales abatibles”, afirma.

Aproximadamente 20 de los estándares del comité de productos de consumo han pasado a formar parte de la CPSIA y de la ley de seguridad de los productos de consumo. Este desarrollo, dice Mays, ha sido una gran victoria para ASTM.

La relación de ASTM con la CPSC también ha sido de gran ayuda. “La participación de todas las partes interesadas es lo que produce estándares de calidad. Esto incluye involucrar a la CPSC”, afirma Carol Pollack-Nelson. Ella es psicóloga especializada en factores humanos y miembro del comité desde hace muchos años.

Piscinas, envases, mascotas y más

Aunque el trabajo del comité en materia de seguridad de juguetes, productos juveniles y muebles puede ser más conocido, sus estándares de seguridad para productos como piscinas portátiles y envases de detergente líquido han sido extremadamente importantes.

“Pasó mucho tiempo antes de que se hiciera algo significativo para incidir en los índices de ahogamientos con piscinas portátiles”, afirma Pollack-Nelson. “La gente no quiere poner una valla de USD 5.000 alrededor de una piscina de USD 50. Sin embargo, los niños se ahogaban en los patios de sus casas. Contar con estas medidas de seguridad es muy importante.” Pollack-Nelson forma parte del subcomité de piscinas portátiles (F15.60). También ha formado parte de los subcomités de envases de detergentes líquidos para ropa (F15.71) y mantas con peso (F15.74) y actualmente es copresidenta del subcomité de imanes (F15.77).

En 2007, el subcomité de piscinas portátiles publicó una especificación estándar para piscinas portátiles elevadas de uso residencial (F2666). La especificación abordaba el riesgo de ahogamiento, atrapamiento y otros peligros asociados con este tipo de piscinas.

Los envases de detergente líquido para ropa representan un peligro tanto para los niños como para los adultos, que pueden ingerirlos intencional o accidentalmente. Para ayudar a prevenir esas desgracias, el subcomité de envases de detergente líquido para ropa publicó en 2015 los requisitos de seguridad de envases de detergente líquido para ropa de uso doméstico (F3159).

A medida que aparecen amenazas para la seguridad de los consumidores, la comisión de productos de consumo responde con nuevos subcomités para hacerles frente. Solo en 2022 se crearon subcomités sobre productos para mascotas (F15.05), sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (F15.81) y productos sexuales para adultos (F15.82). Todos están en las primeras etapas de desarrollo.

“El objetivo del F15 es mantenerse al día con la tecnología y el desarrollo de nuevos productos e intentar trabajar con todos los sectores para desarrollar estándares que hagan que los productos sean lo más seguros posible”, afirma Pollack-Nelson. “Se trata de encontrar un equilibrio entre lo que debe incluir el estándar en términos de requisitos de desempeño que hagan que el producto sea seguro tanto para el uso previsto como para un uso razonable no previsto. Los consumidores estadounidenses esperan que los productos que se venden en las tiendas sean seguros”.

Participación de los consumidores

Para fomentar una mayor participación del público, el sitio web de ASTM cuenta ahora con un centro del consumidor. La sección de seguridad de los consumidores, a la que se puede acceder desde la página de inicio, ofrece explicaciones sobre los estándares de seguridad de los consumidores, enlaces a cursos de capacitación, y recursos y formas de participar en la organización. Para obtener más información sobre el comité de productos de seguridad de los consumidores y ASTM International, haga clic aquí.

“Agradezco sinceramente la participación de los consumidores en estos comités”, comenta Mays. “Ellos aportan una perspectiva distinta de la de los fabricantes, las autoridades reguladoras y los laboratorios de ensayo. Utilizan estos productos todos los días y se unen para generar cambios. Dedican su tiempo a ayudar a hacer del mundo un lugar más seguro”.