Protección de los espacios públicos con nuevos estándares
No es necesario ser un fanático de las noticias para saber que los incidentes de violencia en espacios públicos en todo el mundo han ocurrido cada vez con mayor frecuencia. Según un informe del Instituto Rockefeller de Gobierno, organización no partidista, desde 1966 hasta 2022 se produjeron 441 tiroteos masivos solo en Estados Unidos, y 170 de ellos ocurridos entre 2013 y 2022. El Instituto Rockefeller define un tiroteo masivo como “un incidente de violencia selectiva llevado a cabo por uno o más tiradores en uno o más lugares públicos o poblados, en el que varias víctimas (tanto lesionadas como fallecidas) están vinculadas con el ataque”.
El comité de ASTM International sobre sistemas y equipos de seguridad (F12) trabaja para que los ciudadanos sean menos vulnerables a las amenazas. Creado en 1972, el comité cuenta en la actualidad con 40 estándares dedicados a terminología; métodos de pruebas; especificaciones de funcionamiento; clasificaciones y prácticas para sistemas de seguridad; componentes y equipos para la seguridad de la propiedad y la vida; y protección contra la falsificación de productos.
“Nuestro comité responde a la pregunta: Si pruebas un nuevo producto o enfoque de sistema, ¿cómo lo pruebas adecuadamente?”, dice Ed Conrath, miembro del comité y antiguo presidente. “F12 tiene un enfoque coherente en todo el espectro de pruebas”.
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La presidenta del comité, Julia Schimmelpennigh, afirma: “El comité piensa en la seguridad de una manera singular: ¿Cómo afecta a nuestro entorno, a nuestro estilo de vida y a la seguridad personal de todos? Todos hemos visto cosas que, lamentablemente, no necesitamos ver y estamos trabajando para hacer nuestro mundo más seguro”.
Tiradores activos y pruebas de entrada por la fuerza
Un estándar dedicado a hacer el mundo más seguro es el método de prueba de resistencia a la entrada por la fuerza a los sistemas de ventanaje después de un ataque simulado con tirador activo (F3561). Comprende situaciones en las que un tirador activo intenta ingresar en una instalación como un edificio escolar, comercial, residencial o gubernamental. El método de prueba simula que un tirador activo debilita el sistema de ventanaje, que se define como “todas las aberturas del envolvente del edificio, incluidos muros cortina, ventanas, puertas y claraboyas”, según New York Engineers. La prueba consiste en debilitar el sistema primero con disparos repetitivos y después con un impacto mecánico sobre el sistema. El estándar F12 permite a los fabricantes probar y evaluar sus ventanas, puertas, paneles modulares, acristalamientos y productos similares para garantizar que cumplen los requisitos de protección contra entradas por la fuerza luego de un tiroteo activo.
“Dado que utilizamos vidrio laminado en el método de prueba, el agresor no solo tendrá que disparar, sino que también tendrá que romper el resto del sistema para poder entrar, lo que provoca un retraso adicional”, explica Conrath, que es consultor en ingeniería de protección.
Después de que el disparo inicial impacte en un sistema de ventanaje, hay varias formas de atravesarlo, ya sea con puntapiés, puñetazos, golpes en el cristal con la culata del arma o con más disparos al cristal hasta que se rompa por completo. En ese momento, el atacante podría atravesar la abertura y entrar en la instalación.
“El enfoque ofrece cierta seguridad y ralentiza al agresor, para quizá frustrarlo lo suficiente como para que se marche”, afirma Conrath. “Alejamos al individuo del objetivo, que se encuentra en el interior de la escuela”.
Schimmelpennigh señala que, antes de redactar el estándar, los miembros del subcomité de productos y servicios de sistemas (F12.10) estudiaron los requisitos de la Comisión de seguridad de productos de consumo, la seguridad de las personas ante los impactos y los estándares ASTM existentes. Estos estándares incluían el método de prueba estándar para la evaluación temporizada de sistemas resistentes a la entrada por la fuerza (F3038); el método de prueba estándar para acristalamientos y sistemas de acristalamiento sometidos a cargas de chorro de aire (F1642); y los métodos de prueba estándar para el acristalamiento de instalaciones de detención (F1915). Este último fue publicado por el comité sobre instalaciones de detención y correccionales (F33).
“Al examinar estos estándares, el comité identificó vacíos en el rendimiento y áreas que necesitaban modificaciones para redactar un estándar capaz de mitigar el tipo de ataque que estábamos abordando, y que a la vez fuera fácil de hacerle referencia en las especificaciones”, afirma Schimmelpennigh.
Redactado como un estándar de disuasión, F3561 no está destinado a ser utilizado para las clasificaciones de acristalamiento con resistencia balística. El método de prueba estándar para materiales de acristalamiento de seguridad con resistencia balística (F3279) aborda las clasificaciones de acristalamiento. A los acristalamientos probados con los métodos descritos en F3279 se les puede asignar un criterio de clase de resistencia balística (BRC, por sus siglas en inglés) y una identidad de prueba balística (BTI por sus siglas en inglés).
“Siempre hemos tenido estándares muy estrictos de resistencia balística”, afirma Schimmelpennigh, que es director mundial de aplicaciones arquitectónicas en Eastman Chemical Company. “En el F3279, se trata de crear un material de acristalamiento con resistente a las balas, y en las pruebas, las balas no pueden atravesar el acristalamiento”.
Este estándar cubre muchas armas, municiones y velocidades diferentes. Sin embargo, con F3561, Schimmelpennigh dice que el subcomité se fijó en el arma más utilizada en los tiroteos escolares, el AR-15. Esta es una de las armas más omnipresentes en Estados Unidos; el AR-15 es un rifle semiautomático ligero y fácil de descargar.
Barreras de seguridad para vehículos
Debido a que no todas las amenazas a la seguridad proceden de tiradores activos, el comité también aborda la posibilidad de que vehículos embistan edificios, concentraciones públicas y otros vehículos. Actualizado en 2023, el método de prueba estándar para pruebas de choque de barreras de seguridad de vehículos (F2656) proporciona una forma de identificar un índice de penetración para barreras perimetrales de vehículos sometidas a un impacto de un vehículo. El estándar no hace que estas barreras sean invulnerables a la penetración.
“El estándar original para esto lo tenía el Departamento de Estado de EE. UU. El Departamento de Estado no quería dedicarse a la elaboración de estándares, así que la ASTM se hizo cargo. Ampliamos bastante el alcance, incorporando automóviles de pasajeros, camionetas pick-up y camiones con cabina europea al camión original de una sola unidad, que es como un camión U-Haul”, explica Dean Alberson.
Agrega que los dos principales usuarios de este estándar son el Departamento de Estado y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. Alberson es ingeniero de investigación y autor principal del estándar.
El método de prueba se aplica a barreras de seguridad activas, como bolardos retráctiles, puertas deslizantes y cuñas, todos los cuales pueden desplegarse y luego guardarse, y barreras pasivas, como los bolardos permanentes. Presenta una gama de condiciones de impacto del vehículo y niveles de rendimiento de penetración.
Un sistema de detección eficaz puede frustrar al agresor antes de que llegue al objetivo.
El índice de penetración de la barrera resultante no garantiza que una barrera funcione de la misma manera en diferentes condiciones del emplazamiento. El tipo de suelo, la pendiente y otras características topográficas de un lugar pueden alterar la respuesta de la barrera a un impacto. En algunos casos, podría tratarse de un cambio positivo, como cuando la topografía, o la modificación de ella, mejora el rendimiento de la barrera, ralentiza o modifica la aproximación de un vehículo. Como ejemplo, Alberson cita la excavación de un agujero delante de un muro u otra barrera para que, cuando un vehículo se acerque, la parte delantera del vehículo caiga en ese agujero.
En relación con el F2656 se cuena con el método de prueba estándar para pruebas sustitutas de dispositivos de protección contra impactos de vehículos a baja velocidad (F3016). Este método de prueba establece un índice de penetración para barreras sometidas a impactos a baja velocidad. Entre los tipos de barreras que se benefician del F3016 se encuentran los pequeños bolardos, las bancas, los basureros reforzados y las jardineras contra embestidas, que suelen encontrarse en entornos urbanos.
Protección contra ataques desde el agua
Las amenazas no se dan únicamente en tierra firme. Las instalaciones portuarias en tierra, las instalaciones en alta mar y los bienes flotantes, como los barcos, también pueden ser víctimas de ataques. El destructor U.S.S. Cole sirve como sombrío recordatorio de lo que puede hacer una pequeña embarcación cargada de explosivos. La explosión, que se produjo en el puerto yemení de Adén en octubre de 2000, abrió un agujero de 12 metros de anchura en el U.S.S. Cole, mató a diecisiete marineros estadounidenses e hirió a otros 37. Más recientemente, en octubre de 2023, los rebeldes yemeníes Houthi comenzaron a desplegar lanchas cargadas con explosivos, así como misiles y drones, para atacar cargueros internacionales y petroleros en el Mar Rojo.
Para avanzar en la protección de las embarcaciones marítimas, el comité creó el método de prueba estándar para barreras de embarcaciones (F2766). Prueba y evalúa la capacidad de detención de las barreras para embarcaciones en el punto de impacto y en los momentos previos al impacto de una lancha a motor pequeña. Además de establecer un índice de impacto, el método de prueba requiere la determinación y notificación de la deformación máxima de la barrera durante la prueba. Esta información ayuda a seleccionar las barreras adecuadas.
El método de prueba no se aplica a las líneas de demarcación flotantes: flotadores interconectados que indican una línea de separación para zonas sensibles como astilleros, presas, reservorios de agua, centrales eléctricas e instalaciones industriales. El estándar está pensado para barreras de superficie y subsuperficiales que puedan detener una “embarcación o pequeña lancha a motor”, tal y como se indica en el estándar.
Resistencia a las explosiones
Los sistemas de seguridad deben poder resistir, hasta cierto punto, una explosión. La práctica estándar para pruebas de explosión (F3664) establece una práctica habitual para las pruebas de explosión de productos de seguridad física, dispositivos y sistemas afines. Las ventanas y puertas, que también pueden tener una clasificación de resistencia a las balas, se encuentran entre los productos cubiertos por dicha práctica.
Mediante la estandarización de la metodología de las pruebas con explosivos y la interpretación y documentación de los resultados de ellas, el comité se propone maximizar la coherencia y repetibilidad de las pruebas con explosivos.
“Anteriormente, cuando se hacían pruebas con explosivos, se cuestionaba el método utilizado para obtener los resultados. A partir de este estándar, podemos empezar a comparar manzanas con manzanas”, comenta Conrath.
Explica que, al inicio de una prueba de explosión, la carga se coloca sobre una almohadilla para evitar que el eyector de cráteres salga e influya en la prueba; únicamente se miden la onda de choque y el frente de choque del explosivo, no los escombros. Los informes de las pruebas incluyen cómo se detona el explosivo y cómo se instrumenta mediante manómetros, fotografía de alta velocidad, etc.
El estándar F3664, que se considera el punto de partida de un futuro estándar internacional sobre las mejores prácticas para los ensayos de voladuras, se espera que evolucione a medida que se produzcan cambios en los requisitos y las capacidades de las instalaciones.
Los sistemas de detección aumentan la seguridad
En algunos casos, es posible frustrar un atentado incluso antes de que el agresor se acerque al objetivo previsto. Los detectores de metales portátiles, de mano y los detectores de metales de paso (WTMD, por sus siglas en inglés) permiten a los trabajadores de seguridad identificar armas y contrabando de metales, lo que conduce al desarme y detención de posibles agresores. Los detectores son habituales en aeropuertos, tribunales, bases militares, escuelas, prisiones y sitios de eventos.
El subcomité de ASTM sobre equipos de seguridad, registro y detección de acceso controlado (F12.60) cuenta con una serie de estándares que respaldan estos dispositivos de detección, incluidas las especificaciones de rendimiento estándar y los métodos de prueba para detectores de metales de mano (F3020); detectores de metales portátiles (F3278); y detectores de metales de paso (F3566). De carácter integral, los estándares incluyen el diseño de los objetos de prueba.
“Con el estándar F3566, se busca el peor escenario posible: que la alarma se produzca dentro del portal del WTMD”, explica Nick Paulter, presidente del F12.60 y jefe de grupo en el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de EE. UU. “Quisiéramos modificar el F3566 para que también incorpore el mapeo de sensibilidad del C1270 (práctica estándar para el mapeo de sensibilidad de detección de los detectores de metales de paso en instalaciones), en el que se observa la sensibilidad de detección del WTMD en un patrón de cuadrícula del área del portal, creando un gráfico de densidad en cierto sentido y recopilando y registrando esos datos”. Paulter añade que, aunque el F3566 sí recopila y mapea datos de sensibilidad de detección, a diferencia del C1270, solo lo hace temporalmente, con fines de registro de alarmas.
Utilizada en todo el mundo, la práctica estándar para evaluar el rendimiento de las imágenes de los sistemas de rayos X de seguridad (F792) se aplica a los sistemas de rayos X de gabinete. Originalmente basada en la percepción humana para calificar una imagen, el estándar se ha actualizado no solamente para reflejar los cambios en la tecnología, sino también para agregar diferentes objetos de prueba y métricas objetivas de pruebas de rendimiento.
“Con la percepción humana, usted y yo podemos mirar la misma imagen y tener respuestas diferentes al contenido de dicha imagen, en concreto, en cuanto a si en la imagen se mostraba una amenaza o un objetivo”, afirma Paulter. “A continuación, tomamos una decisión sobre la capacidad del sistema de imágenes para proporcionar imágenes de calidad suficiente para realizar nuestra tarea de percepción de la detección de amenazas. También puedo mirar la misma imagen otro día y no ver lo que vi antes”.
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“Quisiéramos saber si el sistema de imágenes proporciona imágenes de una calidad suficiente para que una persona pueda realizar su tarea basada en la percepción. Mediante métricas de imagen objetivas, se puede determinar de forma algorítmica si la imagen tiene la calidad suficiente, lo que supone un gran cambio para los estándares de los sistemas de imagen de seguridad”.
Puesta en práctica de los estándares de seguridad
En muchas circunstancias, una instalación puede necesitar más de un tipo de sistema de seguridad para proteger a sus ocupantes. Las cámaras pueden captar un delito en curso, pero no necesariamente detenerlo. Igualmente, aunque se hayan implantado varias medidas de seguridad, los equipos y sistemas deben funcionar correctamente y deben seguirse sus protocolos. Adquirir el hábito de seguir las medidas de seguridad más sencillas es fundamental.
“Tanto la seguridad física como la visual desempeñan un papel importante”, afirma Schimmelpenningh. “Un colegio o un edificio de oficinas pueden monitorear sus cámaras de video las 24 horas del día, pero no sirve de nada si alguien puede romper un cristal y entrar, o si sus puertas y ventanas no están cerradas con llave y alguien puede entrar directamente. Nadie puede garantizar que un sistema probado según un estándar o cualquier sistema de seguridad funcione siempre, ya que las amenazas pueden evolucionar, pero salvo que se pueda garantizar que se cierren esas puertas con llave, lo demás no importa”.
Como con todos los estándares, es esencial adoptarlo. En el caso de las escuelas, son las ciudades y los municipios, las entidades que deciden la adopción de sistemas de seguridad y estándares de equipamiento.
“Se dispone de esta increíble documentación para ayudar a proteger a las personas, e incluso si solo hacen referencia al nivel uno, es mucha más protección de la que suelen tener hoy en día”, afirma Schimmelpennigh.
Si desea más información sobre el comité de sistemas y equipos de seguridad (F12) o si desea unirse a él, póngase en contacto con Frank McConnell, jefe de personal.
Kathy Hunt es periodista y está radicada en la costa este de Estados Unidos.